Pezibear
Lo primero es distinguir entre un libro y una obra. Aunque
parezca obvio, a menudo confundimos sus responsabilidades. Una obra mala puede
estar impresa con una maquetación excelente que le dé valor al contenido. Por
otro lado, en ocasiones vemos una obra maravillosa con una maquetación
deficiente y una pésima portada que, para muchos, reduce su valor.
Centrémonos en la obra.
¿Existen obras literarias buenas y malas? Claro que sí, pero
tenemos que diferenciar entre lo que consideramos objetivamente una obra mala y
lo que simplemente no nos gusta, o lo que es lo mismo, hay que diferenciar
entre objetividad y subjetividad.
Se dice que objetivamente una obra no es buena, entre otras
cosas, cuando:
.-No guarda coherencia en la trama y en la consecución de
los hechos.
.-No está claro lo que ocurre porque la narrativa es confusa
y resulta equívoca al lector.
.-Recurre constantemente a clichés y hechos predecibles, sin
ofrecer frescura ni originalidad.
.-La puntuación ortográfica no es correcta e impide la
comprensión del lector; las frases están
mal construidas, con faltas de ortografía o vocabulario mal utilizado.
.-Finales forzados que no resultan consecuentes con la
historia.
.-Diálogos que no aportan nada, personajes poco definidos.
Distinto a todo esto es si nos gusta o no la obra. Puede no gustarnos porque no sea el género al que estamos acostumbrados, porque la historia nos haya aburrido de forma particular, o porque la narrativa haya sido enrevesada para nuestro entender. Pero esto ya es subjetividad y no se puede deducir de esto que sea una mala obra, sino simplemente que no nos ha gustado. Son cosas distintas.
A pesar de que sobre el papel resulte tan claro el evaluar una obra de manera objetiva, en la práctica se da el caso de que obras tan afamadas como Cincuenta sombras de Grey de E.L. James, después de haber vendido millones de copias, ha recibido tantas críticas negativas como positivas en cuanto a su calidad literaria, algunas de lectores y otras de críticos profesionales. Lo mismo sucede con las obras de Paulo Coelho o Dan Brown.
¿Será que no existe objetividad posible porque nuestras percepciones están ligadas a nuestras experiencias personales? Incluso en algunos casos, ¿será que hay opiniones que responden a intereses creados o simplemente a envidias?
©Manuela_ferca
No puedo estar más de acuerdo con lo expuesto, de todo dos modos hay que tener en cuenta el márquetin que se hace de una obra literaria o novela, sobre todo hoy en día, la publicidad es el cincuenta por ciento del éxito.
ResponderEliminarUn abrazo
Una obra es buena si resiste el paso del tiempo. Un beso
ResponderEliminarNo existe objetividad alguna cuando nos adentramos en el pantanoso terreno de los gustos personales. Eso es un mito en el que dejé de creer hace tiempo. Así me lo ha demostrado la realidad. Pasa con todas las disciplinas artísticas. Nunca desentrañaremos ese misterio.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con lo que dices y también con lo que comenta Campirela.
ResponderEliminarBesos.
Haberlos hailos, sin duda! O debe haberlos.
ResponderEliminarHe comprado algunos libros, años ha, que no llegué a ler... Alguna crítica "constructiva" leída en la prensa del domingo... de mi periódico de confianza, me hacía comprarlo el lunes...
Más tarde pasé a un tipo de libro, ayuda, enseñanza, etc., que supuso un salto cualitativo en mi vida.
Leídos y releídos decenas de veces durante años, cuando decidí "desprenderme" de ellos, ¡ya no eran necesarios!, saqué de casa unos 350...
Abrazos Manuela. Siempre de interés tus trabajos y exposiciones.
ResponderEliminarViene a ser como un vino, te gusta o no, luego dejas de pensar por qué.
La mayor parte de la literatura de best sellers responde a la misma lógico de la literatura pulp de la década de 1920, leer y tirar. Pocos, muy pocos, poquísimos de esos libros serán vueltos a leer o siquiera recordados pasados algunos años. Ahí queda en claro qué libro es bueno y cuál es malo.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Sí, estoy con Campirela, a veces tenemos la tendencia de no querer problemas y pensar que cualquier libro, cualquier foto.. cualquier arte, es válida y, como mucho, decir que no es tu estilo. Pero sí, hay unas reglas, una construcción, un algo que separa un buen libro de un mal libro.. y es fácil distinguirlo.
ResponderEliminarLuego, claro, hay libros buenos que, simplemente, no son lo mío. Y libros malos que me gustan ;)
Estoy convencido que una buena obra impacta en los lectores, los modifica y los enriquece.
ResponderEliminarSon cualidades que perduran en el tiempo y eso me parece que lo tienen todas las obras buenas.
Besos!!
entraríamos en el debate sobre si el público siempre tiene razón o no.
ResponderEliminarhace años leí el primer libro de la saga 'crepúsculo', y no voy a decir que fuera malo, pero desde luego tampoco bueno, al menos para mi gusto. sin embargo, tuvo el éxito que tuvo.
abrazos!
He leído libros que son una joya, otros que no es que no me hayan gustado, sino que no me atrapan, y otros que considero que deberían ser obligatorios en los colegios, universidades, etc. y que deberíamos leer cada vez que sintamos que no podemos más con la vida.
ResponderEliminarEl hombre en busca de sentido, de Viktor Frankl.
Saludos
La novela ganadora del último premio Planeta, Las hijas de la criada, de Sónsoles Ónega, ha recibido muchas críticas negativas basadas en la mala calidad narrativa. En cambio, sé de lectoras a las que les ha encantado. No la he leído, y no me interesa, básicamente porque desconfío de la objetividad de esos premios; así que me quedará la duda sobre su verdadera calidad. En todo caso, cuando mi mujer la haya leído (para no gastarse dinero en balde, la tiene pedida a la biblioteca municipal y hay una larga lista de espera), ya me contará. Hasta el momento, solo he oído opiniones femeninas, algo que me resulta muy curioso. Creo que con las Cincuenta sombras de Grey, la mayoría de lectores eran mujeres. Así que pienso que, en ocasiones, predomina el interés sobre la temática tratada que la verdadera calidad literaria.
ResponderEliminarUn abrazo.
Considero humildemente, que para la crítica, una obra se juzga con unos criterios académicos de buena construcción y para el público general, prima la historia en sí y dus personajes, por encima de la corrección gramatical y literaria. Luego están cosas como la emotividad, principios, y vosas que van por barrios.
ResponderEliminarUn abrazo.
Creo que depende de las apreciaciones personales, pero claramente algunas merecen criticas tanto buenas como malas. Interesente! Un abrazo
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