Vamos a hablar de relatos breves pero no de microrrelatos.
Pues bien, partamos de la base de que un relato otorga las misma cualidades que la novela:
favorece la habilidad lingüística, ensancha la mente, aporta conocimientos,
promueve la tolerancia… y añado que si está bien escrito, su lectura es más
impactante que la novela por su reducido tamaño.
Para un viaje es genial porque no te atrapa en el tiempo
como una novela larga, sino que puedes,
de hecho es coveniente, leer no demasiados relatos juntos.
Inmejorable lectura para quienes comiencen a leer, ya que una novela requiere mantener la atención durante mas tiempo que un relato. Las tramas de los relatos son más concisas y tienen menos personajes, lo cual facilita la lectura. ¡Ojo! Aunque el argumento es menos complejo, puede ser igual o incluso más profundo, ya que buscan impacto emocional.
Los relatos estimulan mentalmente al lector al presentar
historias dispares, exigiendo concentración en ambientes distintos, esto supone práctica para la concentración en la vida real.
Otra cuestión es la dificultad que conlleva escribirlos, al
menos, escribirlos bien, pero de eso hablaremos otro día.