¿Deben
tener las novelas un final feliz para ser consideradas novelas románticas? Esta
es la pregunta recurrente que levanta pasiones en círculos literarios. Voy a analizarlo de
forma objetiva.
Primero
decir que es muy difícil encontrar una opinión oficial a este respecto.
La
novela es un género literario que se distingue por su carácter abierto,
teniendo el autor libertad tanto para su contenido como para su forma
(personajes, tramas…, cartas, poemas, leyendas…) mostrando a lo largo de
la historia una evolución constante.
Se
clasifican según distintos criterios: según el tono, la forma, argumento,
contenido…
Vamos
a centrarnos según contenido, así hablaríamos de aventuras, bélicas, gótica,
histórica… y romántica.
Hasta
aquí todos de acuerdo, esto no lo he escrito yo, esto aparece en cualquier
tratado de literatura y simplemente lo he transcrito de forma resumida.
Pero,
¿qué características siguen las novelas románticas para serlo?
Visitando
distintas webs literarias serias, se habla de que generalmente terminan
en final feliz, pero no siempre. Lo que sí es común y debe serlo es el enfoque
sentimental de la obra en todo su contenido.
Así, en esta web https://soyliterauta.com/la-novela-romantica/
nos encontramos con un excelente estudio esquemático de la novela
romántica, de su origen, las características que la integran… y se habla de resolución, no de qué
tipo de final. El final será donde desemboque la historia, pero lo principal es
que, a lo largo de la obra, lo primordial sea el desarrollo de las
descripciones de los sentimientos.
Nada mejor que un ejemplo...
“Los
puentes de Madison” de Robert James Waller, una de las novelas más vendidas del
siglo XX. Una novela romántica con final
no deseable por el lector. El protagonista es la pasión, el deseo, el
sentimiento profundo de dos personas entradas en edad, sentimientos que no son
suficientes para que el amor triunfe entre ambos personajes. La obra no tiene
un final feliz.
Con estas premisas no se puede crear cátedra.
Después de
mucho pensar y consultar tanto webs como apuntes que conservo, yo señalaría como esclarecedor, a un término que últimamente no se utiliza y
podría ser la respuesta a esta recurrente discusión de los finales en las
novelas románticas. La cuestión sería “novela rosa” en contraposición de
“novela romántica”.
La novela rosa, llamada así porque en
un principio las publicaciones de este tipo de novelas llevaban las pastas en color rosa, son de argumentos sencillos, alrededor de personajes que se aman, y sus finales, indiscutiblemente, son felices. El autor de la obra lo que busca en ella es el entretenimiento del lector.
Las románticas sin embargo son más
complejas y el autor busca plasmar el contexto social, las circunstancias como
impedimento al amor entre sus personajes. Pueden terminar bien o mal, dependiendo
del desarrollo de la trama, es más, teniendo en cuenta que el autor sabe que cuanta
más fatalidad más sentimiento aflora en el lector, nos podemos encontrar
cualquier final. Lo que se diría un final no predecible.
Corin
Tellado, la reina de la novela rosa, publicó alguna novela romántica donde el
final no era feliz —yo no he leído nada de esta escritora, pero prometo que en
cuanto pase por una librería de segunda mano me compro una de sus obras— pues
bien, hay una en concreto donde el protagonista se mete a cura, novela que no
se vendió, en consecuencia fue “obligada” por la editorial y según ella
misma obligada por el público, a cambiar a partir de ese momento los finales. Dijo la escritora en una ocasión que sus
novelas terminaban bien porque así vendía más. Concluyo por tanto que alguna que otra
novela rosa también termina mal, pero deben de ser muy pocas.
Terminaré
diciendo que según la RAE la novela romántica ha
quedado desfasada. Una novela romántica ya no es “una novela rosa” aseguran. La novela romántica ha evolucionado mucho,
sobre todo en lo que va de este siglo. Lo importante para que lo sea es que la
trama debe ser un amor ya sea correspondido o no, personajes impulsivos, y que
la narración transmita emoción y sentimiento.
Y con esto termino. Como veis, es muy difícil que lleguemos a una conclusión formal, por otra parte, la pregunta del millón sería:
¿Por qué poner etiquetas? ¿Para qué?
©Manuela
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Es que final feliz no tien que ser sinónimo de que siguen juntos.Yo creo que la propia historia va llevando a un final correcto y coherente.
ResponderEliminarUn abrazo
Reconozco que no he leído novelas rosas ni románticas a menos que entre estas última se incluya La dama de las camelias de Dumas. También hay una novela surrealista y existencialista que desarrolla un amor trágico que se llama La espuma de los días de Boris Vian, pero en este último caso, su carácter problemático y radicalmente imaginativo no permite incluirla en un género que es de por sí bastante estereotipado y tranquilizador. Y, por supuesto, acaba mal con la muerte de Chloé que tiene un nenúfar en el pulmón. Saludos.
ResponderEliminarEntre las novelas románticas, aprecio enormemente, María, de mi paisano, Jorge Isaac, que es el prototipo de la novela romántica que no tiene final feliz, y de la cual dice la crítica que Por su tema y estructura conserva todas las características de la novela sentimental que en Francia había llegado a su apogeo con Atala de Chateaubriand y Pablo y Virginia de Saint Pierre", sin embargo si algo caracteriza el romanticismo de María, es el derroche de paisaje del Valle del Cauca colombiano, y sus haciendas de ingenios azucareros, que enmarcan el amor de Efrain y María, primos hermanos, ella epiléptica que no soporta su separación de Efrain,- cuando éste se va a Europa a estudiar- y, muere. Gabriel García Márquez, hizo a manera de telenovela, una de las mejores versiones para televisión de María.
ResponderEliminarAsumo que la novela romántica es un género mayor de mucho sentimiento, pero de gran factura, en cambio, la novela rosa es un género menor, más ligero, cliché en su escritura como pasó con Corín Tellado que como las novelas del oeste de Marcial Lafuente Estefanía, tenían un esquema simple para su construcción. UN abrazo. Carlos
Bueno yo es que como soy muy lelo quiero que terminen medianamente regular. Ves, el Fantasma de la opera no termina bien, mas que nada porque el pobre Erik es que es muy feo el pobre, pero en cierto modo termina bien porque le coges cariño.
ResponderEliminarSalud
Ya se sabe, con lo colores....
A mí me gusta que acaben bien. Un beso
ResponderEliminarBien argumentado, DdA, estoy o podría estar de acuerdo en casi todo y, especialmente, con las dos preguntas que haces al final, sin respuesta.
ResponderEliminarFeliz domingo.
Recuerdo tres libros de corte romántico que me encantaron: Cumbres Borrascosas, Madame Bovary y El Gran Gatsby. Fueron mis preferidos sin necesitar un final Corín Tellado. Pienso que la trama es lo importante. También recuerdo que en mi país las novelas románticas en el siglo pasado, fueron censuradas por la Iglesia por considerarlas un vicio femenino pernicioso para la moral de las mujeres.
ResponderEliminarY respondiendo tu pregunta, creo y vuelvo a repetir: importa la trama, un buen argumento, personajes entrañables y una atmósfera identificable.
Un abrazo
yo como lector, personalmente prefiero que una novela acabe más o menos bien. pero no me atrevería a sentar cátedra sobre ese aspecto ni sobre ningún otro.
ResponderEliminarpor otro lado, etiquetar en exceso puede confundir más que aclarar. yo voy a una librería a por una novela que me han recomendado, y cómo voy a saber a priori de qué genero es (y por tanto dónde tengo que buscarla), si no me la he leído? cuando me la lea ya podré decir, por ejemplo: pues mira, es costumbrista con un toque de suspense, o lo que sea.
abrazos!
Se da con frecuencia, pero no necesariamente tiene que ser así, lo importante es el desarrollo del contenido, el listado de obras en inmenso, Muy interesante, Manuela.
ResponderEliminarAbrazos.
Creo que la pista la das al final de la entrada. Cuando conviertes el escribir en un trabajo, necesitas el mayor número de lectores y es casi imposible no acabar dándoles lo que ellos quieren. Así que sí, la mayoría tienen finales felices porque es lo que los lectores quieren...
ResponderEliminarSi centramos el "rosa" en Corín Tellado y similares, cabe que lo "demás" encaje en lo romántico. Simplificando toda definición... Ni una palabra más!
ResponderEliminar(De Corín Tellado me leí a los 14 años toda la colección que mi madre tenía en casa, algunas decenas)
Por otro lado, creo que, sea cual sea el género de una novela, el final, por lo menos para los lectores inteligentes, debe ser impredecible!
Pretender otra cosa ya desde el principio, autor, y no digamos ya lector, sería alimentar la mediocridad literaria.
No siendo experto en la materia, y sin pretender sentar cátedra de nada, creo haber sido claro en la exposición de mis respuestas a tus preguntas. :))))))
Abrazos Manuela.
¿Para qué poner etiquetas?
ResponderEliminar—Para el precio.
No, decididamente no. Es más, si empezamos a poner demasiadas normas a la literatura, sea del tipo que sea, ya no será literatura. Será otra cosa, y no creo que mejor. Las normas limitan y merman.
ResponderEliminarMe gusta que tengan final feliz, no voy a decir lo contrario. Cuando leo una novela romántica necesito ese final almibarado. Pero no creo que haya de ser así siempre. Hay historias muy poderosas y tremendamente románticas en las que el final no es el que esperas, y sin embargo, son grandísimas obras. Besos cariño :D
ResponderEliminarLa novela romántica es mas compleja y en mis novelas si bien pongo el final de la pareja junta no dejo todo redsuelto. Te mando un beso. y genial entrada.
ResponderEliminarEl final no es lo importante poder terminarla lo es
ResponderEliminar¿Por qué etiquetarlo todo? La brillante reflexión que haces me ha gustado.
ResponderEliminarYo sí he leído novelas de Corin Tellado,
ResponderEliminartodas eran de lugares distintos, profesiones distintas, etc. Creo que en vez de formar un drama por el final feliz o no deberían de hacerlo por la calidad de la trama y la empatía con los personajes. Lo del millonetis con chica mona ya aburrió.
Manuela, lo fundamental es que te enganche al leerla, que sea una historia bien construida y mejor narrada, con un final que te deje alguna inquietud, feliz o no, que te haga reflexionar o que tan solo te deje la sensación de haber pasado un buen rato leyendo.
ResponderEliminarEtiquetar el tipo de libro es algo que no me gusta, pero entiendo que es un mal necesario del que quizá se abusa.
Un abrazo y felicidades por está entrada.