El personaje de Don Juan aparece por primera vez en El
burlador de Sevilla y convidado de piedra, una obra escrita por Tirso de
Molina a comienzos del siglo XVII. Dos siglos después, José Zorrilla retomó el
mito de Don Juan, adaptándolo a la sensibilidad romántica de su tiempo.
Las dos obras son muy diferentes, tanto en la forma en la
que están escritas, son siglos distintos, como en la trama e incluso en el
enfoque del protagonista.
En Tirso de Molina, el lenguaje es propio del Siglo de Oro.
Un lenguaje difícil de leer hoy en día por sus expresiones, por sus estructuras
nada sencillas. Es una obra escrita en
verso para ser teatralizada. Es un lenguaje culto, solemne.
En cambio, Zorrilla, aunque también escribe en verso,
utiliza un lenguaje más cercano al lector actual, es más emotivo, más apasionado,
digamos que es propio del Romanticismo.
Por otro lado el personaje principal, Don Juan, es tratado
desde versiones distintas.
Tirso de Molina presenta a un Don Juan pecador, insensible,
libertino, prototipo de una moral a la que la sociedad debía condenar sin
paliativos. Hoy diríamos que es un antihéroe. Al final acaba arrastrado al
infierno por el espíritu de a quien previamente mató, el Comendador.
Zorrilla sin embargo presenta a un don Juan romántico, capaz
de enamorarse de doña Inés, yo diría que ya desde el inicio, el autor justifica
sus actos al advertirnos que ambos habían sido prometidos en matrimonio por sus
familias. A lo largo de la obra Don Juan se enfrenta a su culpa, incluso
reconoce el daño que ha causado y termina por arrepentirse de todas sus
acciones, logrando redimirse por amor y vencer así al pecado.
En Tirso de Molina el castigo es inevitable, en Zorrilla el
perdón es posible. El primero representa la visión moral del Barroco donde el
castigo divino impone justicia; el segundo refleja el ideal romántico de
redención a través del sentimiento, del amor.
Dos siglos separan ambas versiones, versiones que hablan
sobre el alma, el deseo, la culpa y la posibilidad del perdón. Ambas obras son miradas
distintas sobre el bien, el mal y el amor. Dos obras que exploran la naturaleza
del ser humano.
©Manuela_ferca

No sabía que había dos versiones. Un beso
ResponderEliminarSusana
EliminarDon Juan es un mito y por tanto es una figura reiterativa.
SAludos.
El Convidado de piedra de Tirso de Molina da origen a un mito literario que fue seguido y reelaborado por múltiples artistas europeos como Molière en su obra Don Juan o el festín de Piedra (1665), más filosófico y critico con la hipocresía social; Don Giovanni de Carlo Goldoni fue adaptado a la comedia italiana (1736); musicalmente, Mozart creo el Don Giovanni, una de sus principales obras en las que combina magistralmente lo cómico con lo trágico; Liszt y Richard Strauss vuelven a tomar el personaje, resaltando el último la desesperación del personaje. Poéticamente, Lord Byron creo un poema satírico inacabado en el que el protagonista es un joven ingenuo que es seducido por las mujeres.
ResponderEliminarEl personaje es tan rico en planteamientos que cada generación y cada artista lo ha adaptado a su estética, filosofía y pensamiento, e incluso en el siglo XX ha habido numerosas adaptaciones novelísticas y musicales.
Es uno de los grandes personajes de la literatura española junto con la Celestina y don Quijote de la Mancha.
Tiene mayor dimensión filosófica el drama de Tirso que el romántico de Zorrilla que encuentra un final feliz para el destino del héroe puesto que se arrepiente y es salvado por doña Inés.
Saludos. El anterior comentario se publico por error.
Saludos.
Joselu
EliminarSí, es un clásico la figura de don Juan muy repetida. Aquí he dado voz en concreto a estas dos porque son las que fijaron el mito de don Juan en la literatura española y por las versiones tan dispares: el siglo de oro frente al romanticismo.
Gracias por tu ilustrativo comentario.
SAludos.
Magnífico artículo. Zorrilla sin duda ha dejado honda huella , ¿Recuerdas cuando lo emitían en tve cada noviembre? Creo que es tradición inaugurar la temporada de teatro con su obra...y sin embargo Zorrilla tiene otro don Juan, menos conocido e inacabado; la leyenda de don Juan.
ResponderEliminarJoaquín
EliminarLo recuerdo. El Don Juan de Zorrilla es el más conocido porque es el más romántico, el más indulgente, es aquel en el que el amor puede ante cualquier culpa, por grande que sea esta.
SAludos.
Buen análisis de los dos don Juanes, confrontados en Tirso y Zorilla. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarCarlos
EliminarMe alegra que te haya gustado. ABrazos.
He leído los dos, Zorrilla ha llegado a mas publico, su obra ha sido representada muchas veces, muchos nos sabemos estrofas completas, de Tirso sabemos mucho menos, Un abrazo
ResponderEliminarEster
EliminarAsí es, a quién no le suena aquello de... "No es verdad, ángel de amor, que en esta apartada orilla..." :))
ABrazos
Bueno, creo que las diferencias son obvias, entre otras cosas, porque uno pertenece al barroco y otro al romanticismo, por lo tanto, difrencias hailas jaja.
ResponderEliminarLa principal diferencia entre los Dos ,está en el enfoque moral, Tirso castiga al personaje, mientras que Zorrilla lo redime por amor.
Un abrazo.
Campirela_
EliminarExacto, entre el barroco y el romanticismo hay dos siglos y lo que eso conlleva.
ABrazos.
Hola Manuela.
ResponderEliminarMe gustado mucho tus dos reseñas en cuanto a los dos libros. Es muy bonito leer. Me encanta.
Un abrazo.
Mónica.
Mónica
EliminarLeer es entretenido, edificante, ayuda a crecer... y hay tanto y tan dispar por leer... Hoy he traído estos clásicos, otro día toca otros.
ABrazos.
Los mitos son hijos de su momento histórico y de la sociedad en que nacieron. No recuerdo gran cosa, pero creo que el de Zorrilla era, como indicas, "más liviano", con menos carga filosófica...
ResponderEliminarSi hiciesen el mito hoy como serie de Netflix, el protagonista sería de genero fluido y lucharía por ser aceptado como trapecista del circo del sol a pesar de que le falta una pierna.. o algo por el estilo ;)
Beauséant
EliminarPienso que si Netflix hiciera una serie sobre Don Juan, este sería homosexual, o trans, o inmigrante... (no sé si es lo mismo que ser fluido, he perdido ya la cuenta de nomenglaturas) La sociedad, coincido contigo, transforma los mitos a la historia que viven en su momento. SAludos.
Dos épocas, dos estilos, dos códigos morales, todo es distinto menos Don Juan, el cual es condenado o redimido. Hoy en día saldría a hombros.
ResponderEliminarAlfred
EliminarHoy en día habría manifestaciones, unas a favor de Don juan y otras en contra. Hoy todo está polarizado :))
SAludos.