¿Cuántas veces una portada de un libro te ha llamado la
atención a través del escaparate de una librería?
Los libros te llaman y lo hacen por su portada. Hoy hablaremos de las portadas.
Para un escritor, la portada es la primera herramienta de
marketing a la que debe prestar atención. De hecho, cuando una obra no funciona
y el contenido es sólido, la primera pregunta que se habría de hacer es si la
portada está realmente a la altura. A veces, una imagen inadecuada puede condenar
una buena historia al olvido.
El lector debe intuir el contenido de un libro con solo
mirar la portada. En ese primer vistazo,
debería quedar claro el género de la obra, tono de la historia y a quién va dirigida. Si lo que ves no lo comunica, el libro empieza con desventaja.
Hablando
de los autores autopublicados —tema que me toca de cerca—, sé que no siempre se
puede pagar a un diseñador profesional.
Por eso muchos optan por ilustraciones de bancos de imágenes, o
fotografías propias que les resultan entrañables, pero que, a simple vista, se
ven poco profesionales. A veces el
título apenas se lee, o tiene texto en exceso, o la composición carece de
fuerza visual... Publicar una obra con una portada descuidada, es un error
enorme: puede hacer que el lector ni
siquiera se acerque al libro.
La
portada atrae y promete. Promete el tipo de historia que el lector va a
encontrar dentro. Si esa promesa no se
cumple, será una decepción; y cuando el lector se siente engañado, ni la mejor
historia logra sacarlo de ese sentimiento de fraude. Tenedlo en cuenta.
Los errores que yo, como lectora, suelo ver en algunas portadas
son:
—Textos poco legibles, por la fuente, el tamaño o por ambas.
—Imágenes de baja resolución, poco nítidas.
—Carátulas recargadas.
—Títulos con subtítulos demasiado largos.
—Contraportadas con un texto superlarguísimo o demasiadas
pistas de la historia que solo te queda por saber el final o incluso ya lo
intuyes.
—Carátulas que ves que siguen la
moda de turno, carentes de personalidad.
Una mala portada no hace malo un libro, pero puede alejar al
lector a que lo descubra.
©Manuela_ferca
.
ResponderEliminarEs algo que siempre me ha llamado mucho la atención, y no solo en libros, también en las carátulas de discos. Me encanta pisotearme las librerías y, o tiendas de discos en su caso cuando piso alguna ciudad nueva o vuelvo a alguna conocida, es ya como una institución para mi. Y reconozco que creo que no he llegado jamás a confundirme al escoger por la portada en libros o discos de los que no he querido tomar información antes de ir a por ellos. Es más me gusta tirarme al agua sin flotador en estos casos. El último con el que me arriesgué, por decir algo fue: "Donde viven las musas - Marianela Dos Santos" en una librería de Astorga en agosto de 2024.
Salud.
Llevas toda la razón y más en el mundo que vivimos en el que se supervalora la imagen.
ResponderEliminarTracy
EliminarCierto, la imagen, incluso yo diría que lo superfluo, es lo que llama más la atención. Otro día traemos ese tema al blog, es interesante: ¿qué libros tienen más ventas? :)) :))
No solo una mala portada puede alejar al posible lector, sino también un pésimo texto de contratapa con una promesa demasiado grande, un texto anodino que no aporta nada, o uno que explica hasta el final del relato, lo he visto casi todo.
ResponderEliminarY eso para no hablar de los prólogos desastrosos...
Saludos,
J.
José A.
EliminarEfectivamente, quienes somos lectores "premium" nos hemos encontrado de todo, de todo, de todo :))
SAludos.
Gracias por el consejo. Un beso
ResponderEliminarSusana
EliminarLíbreme Dios de dar consejos, yo digo lo que mi experiencia me ha enseñado, pero luego, vaya usted a saber...
BEsisssss...
Parece más que acertada la explicación de quien ya lleva tiempo en esto del escribir y publicar.
ResponderEliminarMe has hecho pensar si en mis tiempos de comprar/leer libros, las portadas tenían esa relevancia... Y llego a la conclusión de que no! Ello puede deberse a la temática que entonces primaba en mí!
Abrazo Manuela.
Ernesto
EliminarPuede deberse no, es que seguro que tu lectura, conociéndote algo y a la vista de tus posts, no han debido de ser novelas u obras de ficción. En ese caso, ya es distinto. Por un lado, ya requiere otros parámetros más esquemáticos, y por otro lado, suelen ser publicados por editoriales, es decir, por profesionales.
ABrazos.
Bueno; esto tiene su oficio. Puedo decirte que a pesar de haber realizado mucha fotografía para catálogos comerciales y también algunas portadas de revista, una vez tuve un encargo de una editorial y lo rechacé (para ser más preciso, lo derivé a un colega, que estaba más preparado para la realización).
ResponderEliminarPienso igual que Ernesto: Novela, relato, ficción son los géneros que quizás precisen de un buen diseño de portada (aunque no pondría la mano en el fuego, pues observo que los best-sellers, no se venden precisamente por tener una buena portada, sino por las inversiones en marketing que llevan asociadas). Otros géneros o no precisan de portadas "chachipirulis" o pasan de ellas. Saludos!
Richard
EliminarEfectivamente, los best-sellers se venden por el autor en sí que ya tiene sus lectores , o porque son personas que están de moda; claro que esas editoriales invierten mucho en profesionales: portadistas, maquetadores, marketing... Estoy de acuerdo en todo lo que dices.
SAludos.
Un saludo Ricard.
EliminarHay cubiertas que invitan como un puerta a entreabierta a entrar y recorrer la estancia. De niño me inculcaron el no juzgar un libro por su cubierta... pero algunas son tan bonitas, y qué dedir de esos cantos tintado y decorados que llaman como sirenas..... Evidentemente en cierta forma es un contrasentido que juzguemos un intangible como es un libro por los aspectos de su plasmación material, pero es que a veces no smo más que simios que nos dejamos seducir por lo aparente. Muchas gracias por estas reflexiones. Un saludo
ResponderEliminarJoaquín
EliminarSí, pero una cosa es que nos guste una cubierta y otra es que sea fiel al contenido del libro. Ahora se llevan mucho las rococó, a mí me encantan :)) :))
SAludos.
Es un tema complicado para las personas que autopublican, tienes razón. Por un lado intentas ahorrar costes y, por otro, se nota cuando un "profesional" ha tomado parte en el diseño de la portada y la maquetación...
ResponderEliminarBeauséant
EliminarPara los autopublicados la suma de todo lo que tendríamos que dedicarle a la obra para sacarla al mercado, sería igual a las regalías que obtendríamos en diez años si nos va bien el asunto. No, es una broma, pero es cierto que tenemos que ser responsables de lo que lanzamos al mercado y eso requiere un gasto. Es inevitable.
SAludos.
Aun siendo injusto, es muy cierto. La portada puede atraerme, pero no me impulsa a comprar una novela sin haber leído previamente la sinopsis que se incluye en la contraportada. Esta información sí que me resulta interesante, por lo que es de gran importancia saber resumir la trama de la obra de forma breve y adecuada. En los los libros, como en las personas, la belleza está en el interior, je, je.
ResponderEliminarUn abrazo.
Josep
EliminarCierto en parte, sugún mi criterio. Yo es que le doy mucha importancia a las formas, a la imagen, a la presentación en suma porque es parte del libro, y si la portada no está cuidada... Para más inri, nunca me leo las sinopsis porque me desvelan lo que quiero que sea una sorprensa.
Después de leer vuestros comentarios y mis respuestas, llego a la conclusión de que compro los libros llevada por mi intuición :)) :))
ABrazos.
Sé que no descubro nada si digo que vender algo por la vista es todo un arte. Tratan de hacerlo con cualquier producto que se precie. Incluso están colocados de cierta manera para provocar el antojo, y desde luego lo consiguen, porque somos manejables y prejuiciosos. Aunque... que te pase de crío tiene un pase; de adolescente puede que también. Pero que de adulto, en cuanto a música y letras, todavía consigan seducirte por el envase... Algo falla, y no son ellos.
ResponderEliminarCabrónidas
EliminarPienso que son cosas distintas: Una que intenten crearte la necesidad de adquirir un producto. Otra que alguien a través de una imagen te informe de qué trata algo que puedes adquirir.
En una portada hablamos de lo segundo. Una persona que va a una librería y ante él tiene la posibilidad de adquirir más de mil libros, tiene que elegir uno ¿cuál? A través de la portada se indica de qué trata, de qué género es y a qué público va dirigido. La sinopsis remata la información.
Pero no te falta razón en decir que el márquetin es arte y manipulación :))
SAludos.