Vamos a hablar de relatos breves pero no de microrrelatos.
Pues bien, partamos de la base de que un relato otorga las misma cualidades que la novela:
favorece la habilidad lingüística, ensancha la mente, aporta conocimientos,
promueve la tolerancia… y añado que si está bien escrito, su lectura es más
impactante que la novela por su reducido tamaño.
Para un viaje es genial porque no te atrapa en el tiempo
como una novela larga, sino que puedes,
de hecho es coveniente, leer no demasiados relatos juntos.
Inmejorable lectura para quienes comiencen a leer, ya que una novela requiere mantener la atención durante mas tiempo que un relato. Las tramas de los relatos son más concisas y tienen menos personajes, lo cual facilita la lectura. ¡Ojo! Aunque el argumento es menos complejo, puede ser igual o incluso más profundo, ya que buscan impacto emocional.
Los relatos estimulan mentalmente al lector al presentar
historias dispares, exigiendo concentración en ambientes distintos, esto supone práctica para la concentración en la vida real.
Otra cuestión es la dificultad que conlleva escribirlos, al
menos, escribirlos bien, pero de eso hablaremos otro día.
No todos los que escriben saben hacer buenos relatos, cuentos o novelas, algunos solo saben contar una misma cosa una y otra vez.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Coincido plenamente en todo lo que dices de él, sin añadir nada más.
ResponderEliminarsi lees un relato, le estás dando vueltas en tu cabeza durante un tiempo y al final necesitas leerlo de nuevo, es que el autor/a ha hecho muy bien las cosas.
ResponderEliminarse puede usar el humor, las insinuaciones... todo lo que atrape al lector es bueno.
en los relatos que a veces escribimos de manera improvisada sin ninguna pretensión para participar en un reto bloguero, es diferente. no hace mucho vino alguien a meterme el dedo en el ojo con que el texto que había escrito no cumplía no sé qué normas literarias. en fin... ^_^
abrazos!
No es fácil escribir relatos. Son historias que has de cerrar en poco espacio, pero hay verdaderas obras de arte. Pienso en La casa Tomada de Cotázar, o los cuentos peregrinos de Gabo.
ResponderEliminarUn abrazo, y larga vida a los relatos.
Coincido en todo contigo. La gran diferencia, para mí, entre un relato y una novela, es su extensión, pero aunque parezca esto una perogrullada, me refiero a que la mayor extensión de una novela obliga a su autor a incorporar muchos más personajes e ingredientes y ello la convierte en una obra mucho más compleja y, en algunos casos, más meritoria. Dicho esto, yo también prefiero los relatos que las novelas de más de 500 páginas, pues están exentos de esa "paja" que tanto odio y que prodigan muchos novelistas.
ResponderEliminarSolo añadiría, a favor de los relatos breves, que por su concreción y su temática muy precisa, pueden llegar a inspirar historias a otros autores.
Un abrazo.
Hay que tener un gran conocimiento del léxico, ya que, debido a su corta extensión, cada palabra escrita, debería llevar dentro el meollo de una idea.
ResponderEliminarBesos.
Me gustan estos autores que escriben cuentos, cada uno independiente, pero que en el fondo sus relatos pertenecen a un mismo "mundo"....
ResponderEliminarpor ejemplo Asimov escribio varios cuentos, pero todos ellos tenian la base de construir un "imperio galactico", cada uno era como una pieza de un rompecabezas gigantesco
A mi me gustan porque hacen mi mundo más grande. Suelen dejar cosas en el aire o personajes que me han gustado, y me dan la posibilidad de inventarme sus historias.. Una novela parece que siempre deja más puertas cerradas, ¿no?
ResponderEliminarGreat blog
ResponderEliminarSólo los relatos, seas largos o cortos, que causan indiferencia son malos. Si con ellos consigues el agrado del lector es una buena señal. Si lo que consigues es desagrado ya es lo más.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho, gracias por compartir. Saludos desde Cantabria.
ResponderEliminarHay que echarle un ojo a esta paradoja, porque un ciudadano de a pie te dirá que prefiere leer cuentos cortos o microrrelatos, antes que zambullirse al mar de una novela (leer historias breves es como meter los pies a orillas de playa: se siente rico y con eso es suficiente). Y sin embargo, las novelas se siguen vendiendo como pan caliente. Suelen destacar y promocionarse mucho. Su mérito tiene, claramente. ¿Pero podemos decir que es para gente de nicho si al mismo tiempo millones de personas las consumen? Aunque sea para jactarse de que "leen" alta literatura.
ResponderEliminarVa un abrazo, Manuela.
P.D: Por más que lo pienso, no se me ocurre cómo contarte que tengo un blog nuevo. Bueno, creo que ya lo hice. Y la razón es de lo más surreal.
¿El blog nuevo es este al que lleva tu enlace? ¿Este no es el antiguo? ¡No nos dejes así!
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