Allan Poe: "La
planificación previa es esencial para escribir un cuento. Antes de escribirlo,
el autor debe saber su desenlace. Sin esta previsión, el cuento pierde su
coherencia narrativa."
Coincido plenamente con
Poe en la importancia de planificar un cuento o relato. Cuantas menos palabras utilices
para contar una historia, mayor debe ser su planificación. Y así, el relato ha
de ser la narración de unos eventos que desemboquen en un final con sentido y
no una sucesión de eventos sin coherencia alguna. Puntualizo que hablo del
relato, no del microrrelato que lo dejo para otro día.
Esta coherencia de la que
hablo, debe ser la columna vertebral de la obra, sin esta planificación previa,
la trama puede ser un caos dejando a los lectores sumidos en la confusión. Así
vemos algunos relatos donde el desenlace revela que el protagonista soñaba y
toda la historia ha sido poco menos que mentira; en otros el asesino resulta
ser un personaje sin ninguna pista previa, como sacada de la chistera del
escritor… Todo esto genera un desajuste en la trama que produce al lector
desilusión y no sorpresa.
La planificación ha de
contener los pilares de la historia: la temática central, el inicio, los personajes,
la dirección de la trama y el desenlace. Luego ya, una vez establecido estos
parámetros hay tiempo para llevarlo al papel y ahí desarrollar con imaginación el
desarrollo creativo del relato.
Entiendo que cada
escritor tenga su enfoque, este es el que tengo yo y el que pienso más adecuado
para el buen desarrollo de un texto, pero vosotros, ¿tenéis algún método para escribir
vuestras historias?
Manuela_Ferca
Yo es que para esto soy casi nulo.
ResponderEliminarBesos
Muy buenas explicaciones, no tengo intención de escribir un cuento, ademas de lo que nos has enseñado se necesitan algunas cositas mas, pero me ha gustado saber que cuando lea uno sabre reconocer las pautas seguidas. Un abrazo
ResponderEliminarPues yo debo ser un "escritor" totalmente atípico o antisistema, je, je, pues, salvo excepciones, casi nunca tengo claro el fin de un relato o bien decido cambiarlo a medida que progresa la narración, dejándome llevar por la historia. En el taller de escritura al que asistí hace años, nos ilustraron sobre el método, la planificación y los recursos literarios a seguir y normas a respetar para luego concluir que, una vez tuviéramos claro estos conceptos y principios, podíamos saltárnoslos como, de hecho, hacen y han hecho escritores renombrados. Lo de que el final acabe siendo un sueño o una premonición (y con ello hago alusión a mi último relato, "El chimpancé", en Retales de una vida) es algo que, para mi, es perfectamente válido a menos que se note que es el resultado de no saber cómo terminar la historia.
ResponderEliminarEn fin, yo creo en la máxima que dice que cada maestrillo tiene su librillo, je, je.
Un abrazo.
Josep
EliminarPuedo prometer y prometo, que no he leído tu relato del chimpancé. He hablado en general. De hecho voy ahora mismo para tu blog a leerlo.
SAludos.
A mi me gustaría ser capaz de escribir, envidio mucho a quienes con solo palabras sois capaces de crear un mundo, un "ámbito de racionalidad contenida" en que se desarrollan historias, personajes y vivencias, que no sean reales no las hacen menos ciertas. Mis hijos de pequeños me preguntaban si spiderman existe y yo siempre les contestaba que existe como personaje de ficción, y al decir eso decía una verdad de una no realidad. No tengo por tanto método porque mi relación con las palabras es puramente funcional, no creativa. Un abrazo
ResponderEliminarNo tengo ningún método. Aunque siempre sé cómo va a empezar el relato y lo que quiero decir, casi nunca sé cómo va a finalizar. Por otro lado, me resulta imposible escribir con el estómago vacío.
ResponderEliminarestoy muy de acuerdo con edgar allan poe. sobre todo cuando se trata de relatos de misterio o policiacos. cada pequeño detalle (como que el detective protagonista se agache para recoger un papel que se le ha caído al suelo) sucede por algo, y tiene su importancia cuando has llegado al final y lo comprendes todo. y para eso es necesario saber a dónde quieres llegar en la historia que estás escribiendo.
ResponderEliminarabrazos!
Exacto. Así mismo es. Y ya que hablamos de cuentos, te voy a dejar algo que sé que te gustará y está a tus órdenes
ResponderEliminarhttps://tigrero-literario.blogspot.com/2016/04/consejo-para-escritores-el-tridecalogo.html
He escrito cosas para mí sin planificar y otras planificadas. Mi experiencia le ha dado siempre la razón a Poe. Y efectivamente me podía permitir más lo improvisado en novela pero nunca en relatos cortos. De hecho en entradas de un blog la planificación me funciona muchísimo. Y se nota cuando empiezo sin plan(para peor). Sobre microrelatos no puedo hacer nada. Soy un desastre. Me cuesta resumir. Espero esa entrada tuya sobre el asunto. Seguro que me vendrá bien.
ResponderEliminarTodo depende del momento que se crea y ya en adelante, del momento en que se lea. Porque la magistralidad no radica exclusivamente en la trama, aunque ayuda, claro. A veces lo que se aprecia en una obra puede ser la ejecución narrativa, su limpieza, su libertad expresiva, su estilo y el abordaje. Pero el consejo de Poe (a quien disfruto mucho leer) es muy útil para algunos, y es válido.
ResponderEliminarSaludos, un placer.
Uso ambas opciones, siempre depende de lo que se quiera contar o transmitir en la narración. Hay que tener la capacidad para darse cuenta, solo eso.
ResponderEliminarSaludos,
J.