Título: Villanos de todas las naciones. Los piratas del
Atlántico en su edad de oro
Autor: Marcus Rediker
Traducción: Elena Fernández-Renau Chozas
Editorial: Traficantes de sueños
Tradicionalmente, hemos considerado a los piratas como individuos
que navegaban por los océanos en busca de tesoros. En este libro Rediker nos da
otra perspectiva, una perspectiva más completa en su contexto, más realista y por
supuesto con más detalle.
Rediker es un historiador que después de ir a un seminario sobre
la piratería, quedó fascinado por esta figura. De hecho, su principal campo de investigación
recae en los aspectos sociales de la historia marítima, especialmente los marineros
y piratas del siglo XVIII. Precisamente esta obra es un estudio de la piratería
en su siglo de oro. Desde el 1650 al 1730. Una época convulsa donde el comercio
era parte fundamental para el crecimiento de las naciones y los marineros
sabían que era en sus barcos donde se transportaba la mercancía, a
pesar de ello, eran tratados como animales: sin agua, alimentándose de comida
podrida, sufriendo enfermedades, trabajando hasta perder la vida en muchos de
los casos. Llegó el momento en el que muchos de estos marineros se rebelaron y
comenzaron a trabajar para sí mismos. Fueron los piratas, marineros que no
querían el botín, lo que querían era vivir de manera alegre, beber y divertirse
sabiendo que su vida era corta, casi todos terminaban ahogados en el mar o en la horca,
cuando tenían como media 26 años.
Esta obra nos plantea un mundo con dos justicias paralelas: una impartida por los gobiernos que actuaban en nombre del orden social y luchaban por salvaguardar la propiedad privada, y la otra por los piratas que combatían por la igualdad y reparto equitativo del botín. Cada uno en la creencia de que su justicia era la verdadera, cada uno implantando sus propias leyes, unas leyes sangrientas con ahorcamientos, con humillaciones... Rediker habla de dos bandos, los dos terroristas de aquella época.
Nos encontramos ante un análisis de la piratería sustentada en documentos históricos de escritores, juicios, testimonios de la época... Con multitud de anécdota sobre Barbanegra, Bartholomw Roberts, Walter Kennedy… piratas de nombres reconocidos que han pasado a la historia. También de mujeres piratas: Anne Bonne, Mary Read, Ann Mills, Hannah Snell… mujeres con fuerza física y temperamento suficiente como para igualarse o incluso superar a cualquier hombre.
Una visión distinta de lo que teníamos hasta ahora de la vida en las aguas del Atlántico en aquellos entonces.
No es una lectura que resulte sencilla pero sí interesante,
a mí me ha encantado entrar en ese mundo de luchas por la justicia, una
justicia con dos puntos de vista contrapuestos y dos banderas: una con los colores y escudos de cada país, y otra
negra con una calavera en su centro.
“Eran pobres, de contextos deprimidos, pero expresaban
ideales ambiciosos… establecieron una disciplina diferente, practicaron su
propia clase de democracia e igualdad”.
Los piratas se hicieron leyenda y para siempre fueron
símbolo de la libertad.
©Manuela Fernández Cacao.
Lo voy a pensar, interesante parece, tengo que decidirme si acepto el reto, he mirado las paginas que tiene y no son muchas, casi seguro que voy a por el. Gracias y un abrazo
ResponderEliminarUna lectura prometedora, me encantan tus reseñas Manuela. Besos :D
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo. Los piratas eran criminales. Un beso
ResponderEliminarHola, Manuela.
ResponderEliminarMuy interesante, pues yo creía que los piratas eran malos o algo parecido, pero parece ser que no era así.
Un abrazo y feliz fin de semana.
Your blog is very interesting and I joined your friends.
ResponderEliminar💋 Kisses 💋
Muchos piratas se volvieron corsarios, y también muchos corsarios se volvieron piratas. Es un mundo complejo de comprender, como todos los aspectos de la sociedad humana.
ResponderEliminarSaludos,
J.
A mi me da la sensación de que en aquellos años se definió nuestra sociedad moderna como tal, capitalismo incluido. Digamos que se enfrentaron dos formas diferentes de entender la piratearía y no tengo claro que ganasen los buenos ;)
ResponderEliminarGracias por la recomendación.
ResponderEliminarGracias por la recomendación, Manuela, porque es un tema que me apasiona, y según tu dices lo cuenta desde un punto de vista sobre el ser humano... Me voy a hacer con un ejemplar porque me puede la curiosidad de ver que enfoque le da a los corsarios ingleses al servicio de su reino, con quien compartían el botín.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, amiga.