Mientras caminaba por el andén, miraba si hubiera llegado. Era pronto. Me senté en el banco de siempre a esperarle. Se retrasaba, sentí ansiedad, nerviosismo ¿Estaría enfermo? ¿Habría cambiado de línea? Al fin le vi bajar por las escaleras, erguido, con paso firme, desafiante. Fui hacía allí. Según me aproximaba aminoré el paso hasta cruzarme con él. Silencio. Llegó su tren y accedió a él. Una vez cerradas las puertas, el convoy se desvaneció dentro del túnel, como un castillo de arena cuando sube la marea, y con ello, mi ilusión.
No importa, quizás mañana tuviera más suerte y reparara en mí.
Texto y fotografía de ©Manuela Fernández Cacao. Todos los Derechos Reservados.
Maravilloso relato, como siempre amiga mia. Besos :D
ResponderEliminarMargarita,
EliminarMe alegra, de verdad, que te guste.
BEsisssss...
Es cuestión de insistir, pero estaría bien coger ese tren. ;)
ResponderEliminarUn abrazo Manuela.
Alfred,
EliminarQuizas hubiese sido lo suyo, coger ese tren y ver qué pasaba.
ABrazosss...
Qué extrañas realidades se crean en el Metro.
ResponderEliminarBuen micro, Manuela.
Un abrazo
Ángel,
EliminarMe he llevado media vida en el metro (como usuaria) y es un mundo paralelo con historias de holas y adioses :))
ABrazo.
¡Quien sabe...!
ResponderEliminarErik
EliminarNadie, nadie lo sabe y lo que es peor, ella tampoco.
SAludossss...
Ohh, que desilusión, pero la esperanza no se pierde.
ResponderEliminarAbrazos.
Conchi
EliminarYa ves, una desilusión pero la chica no se rinde :))
BEsis.
La vida está llena de coincidencias. Un beso
ResponderEliminarSusana
EliminarPues sí, la vida te pone en tu camino circunstancias, personas... y tú reaccionas libremente. Esta chica se ha empeñado en ese chico :))
BEsis.
Una buena metáfora sobre todos esos trenes a los que nunca subimos....
ResponderEliminarBeauséant
EliminarNo subimos y no vuelven a pasar.
SAludos.
Es el instante del día donde la adrenalina esta al máximo aunque sea solo por unos segundos Un micro muy bueno. Besos.
ResponderEliminarCampirela_
EliminarMe alegro que te guste :))
BEsis.
Casi, casi una Penélope, hay que tropezar con el, hay que tomar la iniciativa. Ya ves un relato que me hace entrar a dar consejos, eso es porque me ha gustado. Abrazos
ResponderEliminarEster
EliminarJe,je, yo también le hubiese dicho lo mismo a la protagonista :))
BEsis.
Historias en el metro , tu relato.muy bueno!! Beso
ResponderEliminarhanna,
EliminarEl metro es inspirador, basta con mirar a tu alrededor y ya tienes una historia.
BEsis.
No hay que dejar de intentarlo.
ResponderEliminarBesos.
Devoradora,
EliminarNo,no, aunque luego, cuando hables con el chico, te den ganas de salir corriendo :))
BEsis.
Exquisito post, me ha fascinado.
ResponderEliminarUn abrazo enorme, en el metro de Madrid
Albada
EliminarMe alegro mucho que te guste :)) :))
ABrazosss...
Que la chica le haga la zancadilla con disimulo. Él reparará en ella sí o sí.
ResponderEliminarCabrónidas
EliminarEs buena idea, es más, si la chica le pone ganas, seguro que se acuerda de ella todo el día :)) :))
Breve pero excelente relato
ResponderEliminarFeliz fin de semana, Manuela
Fina
Fina
EliminarGRaciassssss....
Vana esperanza. En estos casos hay que hacerse ver, de lo contrario uno pasa totalmente desapercibido.
ResponderEliminarUn abrazo.
Josep
EliminarTotalmente cierto. Con la verguenza no se come :))
ABrazossss...
Maravillosa texto Manuela. Que siga perseverando, los vagones del Metro son mágicos y algún día de estos...
ResponderEliminarUn abrazo.
Miguel
EliminarPues sí, si no tiene valentía, al menos que tenga perseveranza :))
ABrazossss...
Mañana tendrás más suerte y reparará en ti...
ResponderEliminarUnas breves líneas muy entretenidas.
Buen fin de semana
Inma
EliminarPues no sé yo la suerte que tendrá, pero bueno, ella que insista :)) :))
SAludos.
La próxima oportunidad de vos depende. La oportunidad es para quien se anima.
ResponderEliminarAbrazo grande. Me encantó, Manuela.
Carlos
EliminarNo, yo como autora dejo a la protagonista que actúe a su conveniencia :)) :))
SAludosss...
Siempre habrá un mañana.
ResponderEliminarSaludos,
J.
José
EliminarO no, nunca se sabe, de ahí que haya que actuar hoy.
SAludos.
disfruto lo que escribes un beso
ResponderEliminarRecomenzar
EliminarMe alegro :))
BEsis.
¡Hola, Manuela! Sin duda el Metro es una especie de microuniverso y a poco levantas la vista y te fijas en la gente, sin duda puedes encontrar mil historias, y alguna hasta de amor platónico como la tuya. Estupendo micro!! Un abrazo
ResponderEliminarDavid
EliminarEs cierto, somos tantas personas las que diariamente lo utilizamos, y cada persona ya se sabe: una historia a cuestas.
SAludos.
Breve e intenso relato de un momento real en la vida de muchos...
ResponderEliminarMuy bien construido.
Abrazos Manuela.
Ernesto
EliminarPues no dudo que esta historia haya sido real, que alguien la haya protagonizado. Hay gente romántica.
ABrazos.
La esperanza es lo ultimo que se pierde.
ResponderEliminarFrases
EliminarPues sí, porque no hay duda de que la chica era positiva :))
SAludos.
Reza, espera y no te preocupes, escribir es tu bálsamo y el mío, por supuesto.
ResponderEliminarSalud-os.
Guillermo
EliminarDebe ser que tú eres más idealista, yo también lo era antes, ahora soy más pragmática y a la chica le diría: Preséntate sin más.
SAludos :))
Un tropezón fortuito podría acelerar el proceso...
ResponderEliminarMuy bueno.
Besos
Alís
EliminarClaro, donde se ponga un buen tropezón, ese tropezón de toda la vida, no se pone nada :))
BEsis.
¿Ya no funciona aquello de pedir la hora o fuego para el cigarrillo?
ResponderEliminarNoxeus
EliminarNo, no, ya no se puede fumar en el metro. Pero podría valer un: "¿Sabes si esta línea es la que lleva a Oporto?" Imaginación es lo que le falta a la chica. Ainssss...
BEsis.
Que original, en el metro un relato de amor e ilusión..bravo¡¡
ResponderEliminarLirtea
EliminarPues sí, amor e ilusión es lo que hace falta, incluso en el "underground" de la ciudad.
BEsis.
Buen micro, en él reflejas muy bien la ansiedad, la desilusión y la esperanza.
ResponderEliminarUn saludo
Jesús
EliminarMe alegro mucho que te guste.
SAludos.
Mañana, esperanza. ¿Te fijaràs en mi?
ResponderEliminarBuen relato.
Anna Babra
Anna
EliminarYo la verdad dudo que con solo cruzarse llegue a algo, pero si no se atreve a más... lo que uno no haga por uno mismo,que no espere que lo haga otro.
BESis.
Espero que se atreva a decirle algo para que se fije. Que tenga suerte. Buen relato Manuela. :)
ResponderEliminarAinhoa
EliminarYo espero lo mismo, en la vida hay que ir a por lo que quieres, no puedes esperar a que te venga solo.
SAludossss
Que bonito el relato, Pleamar en el metro de Madrid, amiga. Es un placer leete, Manuela.
ResponderEliminarGracias por ofrecernos tantas ilusiones y alegrías.
Un abrazo enorme, guapa.
Mónica
EliminarNo sabes cómo me alegro de leer tu comentario, que guste un relato es a lo más que puede aspirar su autor. Gracias.
BEsis
Una brevedad admirablemente sensata y poética.
ResponderEliminarUnn abrazo, Manuela.
Enrique
EliminarUn ABrazo :)) :))
Que no pierda la esperanza...Muy bonito. Me ha encantado! Saludos
ResponderEliminarMayte
EliminarLa verdad es que el hecho de que haya gente que aún mantenga la esperanza, empieza a ser una utopía.
SAludos !!!!!!