Toda creación pertenece a su
creador sin necesidad de registro previo. Quiere decir que, si alguien escribe
un eslogan, una novela, realiza una fotografía, un dibujo, compone una melodía…
todos los derechos serán de esa persona desde el mismo momento en el que lo crea,
sin ser necesario registro alguno. El
problema viene cuando hay plagio, entonces habrá que demostrar la autoría.
Un plagio es un robo, eso hay que
tenerlo bien claro.
Lamentablemente el plagio ha
estado, sigue estando y estará siempre al orden del día. En cuestiones
literarias, ahora con la amplia divulgación y lo fácil que es el “copy pega” en
las redes, más aún.
¿Cómo sabemos que nos han
plagiado?
Lo más sencillo es copiar un
fragmento de nuestro texto en el navegador.
También hay plataformas on line que lo detectan, como Copyscape.
Cuidado con aquellos que
utilicéis las licencias Creative Commons, leed bien lo que autorizáis y lo que
no.
¿Qué se puede hacer en caso de que nos plagien?
Si detectamos que nos han copiado,
lo primero es contactar con el plagiador para decirle que tiene o bien que
retirar nuestro texto o indicar nuestra autoría. Si no lo conseguimos habría
que ponerse en contacto con la plataforma donde lo ha publicado, si es una red
de blogs, o donde sea… para que lo elimine.
Si tampoco conseguimos nada hay que denunciarlo a Google incluso a las
autoridades pertinentes.
¿Cómo defendemos nuestra autoría?
Lo suyo es ir con nuestro
manuscrito, ya sea el original de un libro o un conjunto de escritos, al
Registro de la Propiedad Intelectual de nuestro país. Aquí en España, por cada manuscrito,
ya sea de 3 paginas o de 600, hay que pagar en el entorno de 14 euros, dejar
una copia, rellenar un documento y listo.
En línea también hay algunos
registros como Safe Creative.
Hay otra forma muy sencilla y es
que antes de publicar el texto en tu blog, o redes, o de enviarlo a un certamen
o a donde sea y no lo hayas pasado por registro, lo envíes por correo electrónico,
en ese caso llevarías ante el juez los datos de los correos de salida y
llegada, las IP, etc. De esto ya hay precedente y lo han dado por válido. Pero, repito, lo suyo es pasarlo por
Registro.
Si te plagian después de haberlo
publicado en Internet, puedes aportar, para acreditar tu autoría, la red social
o web y fecha en la que lo has publicado.
Con todo tenemos que tener claro
que estamos vendidos.
Un texto plagiado en Internet, debería ser detectado de forma inmediata por el navegador de turno, eso sería maravilloso, pero de momento esto no funciona así.
En cualquier caso, nos pueden robar una obra,
pero nunca nuestra creatividad.
Texto
de ©Manuela Fernández Cacao. Todos los Derechos Reservados.
Imagen de Tumisu Pixabay
Que bien lo has explicado, es una pena que una persona que haya creado una obra llegue otro y zas se la plagie y la ponga como que es suya. Ahora bien lo que no pueden plagiar jamás es el estilo y la invención de la persona.
ResponderEliminarGracias por la información siempre es bueno saber donde acudir si por un casual tenemos esa desgracia. Un besazo y muy feliz fin de semana.
Vamos, que estamos vendidos y solo nos queda confiar
ResponderEliminarno entiendo cómo la gente hace eso. a mí no me produciría ninguna satisfacción recibir elogios por un texto que yo no he escrito.
ResponderEliminarMuchos hemos tenido algún percance con este asunto. Hay gente que cree que lo que está en las redes es de todos. Hay buena gente que reacciona positivamente y reconoce tu autoría o retira lo puesto. Los hay que responden con chulería, retadores. Lo mejor y mas barato, como señalas, es lo del correo electrónico: te lo puedes mandar a ti mismo.
ResponderEliminarSaludos.
Muchisimas gracias por la información Manuela, es una pena lo del plagio. Una pena y un riesgo enorme. Besos cariño :D
ResponderEliminarSupongo que en cada actividad creativa será diferente (música, literatura, artes gráficas, etc.) Solo puedo aportar aquí mi experiencia vivida en 2002. Un periódico argentino publico una fotografía mía (nada menos que un desnudo) sin permiso ni nada que se le parezca. La sacaron directamente de una web portfolio que yo mismo me había construido. Por aquel entonces ni los blogs ni las redes sociales tenían relevancia en la Red.
ResponderEliminarConsulté con un abogado y me aconsejó que desistiera, porque tratándose de una cuestión que implicaba diferentes países, podría suponer un riesgo económico y no sacar nada.
Desde entonces lo tengo muy claro: Publico las fotografías que no considero "de peso" en mi cartera. Y lo hago con licencia Creative Commons; es decir, prácticamente libres y como se suele decir: si respetan, bien y si no, también. La obra "de peso" jamás serán vistas en Internet.
No entiendo muy bien lo que dices de "denunciarlo a Google" pues que yo sepa, Google solo tiene potestad sobre sus plataformas (Blogspot, Google Sites, etc.) pero no la tendría en otras como Wordpress etc.
Conclusión: Es un asunto muy complicado y lo mejor es, creo, autoprotegerse administrando bien lo que se publica y donde se publica.
A mi, ya me preocupa muy poquito por lo que he explicado antes.
Saludos
La verdad es nunca se me ha ocurrido investigar si he sido objeto de plagio.
ResponderEliminarLo tendré presente. Gracias.
Un abrazo.
A mí sólo me ha pasado una vez pero fue como meme. un beso
ResponderEliminarSin duda amplio programa para el tema plagio. Que por otro lado y no teniendo yo nada susceptible de serlo, pues no me siento concernido. Pero valoro tus precisas indicaciones.
ResponderEliminarDicho lo cual entiendo que si un autor de algo valora su obra, debiera encargarse desde el principio de salvaguardarla.
Abrazo Manuela.
Se agradecen esos consejos para defenderse del plagio, aunque sea para defenderse del plagio de relatos o escritos o entradas en los blogs, etc…, que sin ánimo de lucro se escriben con ilusión, y no sin esfuerzo. Y ya no hablo de obras mayores. Me resulta muy difícil comprender que satisfacción se puede obtener de copiar lo que otros han hecho, por ser incapaces de hacer algo propio, y asumir el riesgo de la vergüenza de ser descubiertos en la impostura. En fin…
ResponderEliminarUn saludo.
Nadie escapa al plagio. Mira a Bunbury, por ejemplo, acusado de plagiar y hace suyas letras de escritores. Al menos lee, y eso le honra, si es que eso es posible.
ResponderEliminarSiempre habrá cara duras...
ResponderEliminarBesos
Me ocurrió en una ocasión. Publicaron en un periódico local un trozo de un texto mío, me puse en contacto con ellos que lo habían recogido de un periódico nacional, estos me indicaron que lo habían cogido de una wipi de mi provincia y estos, resulta que gestionaba la página una persona de mi localidad y que me conoce personalmente. Lo arreglé pidiendo que no me importara que lo editaran, pero entero y con mi nombre y que si me lo hubieran pedido no hubiera habido inconveniente. Al final me pidió que le regalara más cosas con un poquito de cara dura. En fin, estamos vendidos, pero con sinceridad, bondad y sin prepotencia, todo es más fácil!!
ResponderEliminarBesicos muchos.
Los textos de mis dos libros publicados los registré previamente en el Registro de la Propiedad Intelectual, así como los que he presentado a un concurso; en cambio, mis publicaciones en el blog de relatos solo están bajo la protección de Safe Creative.
ResponderEliminarEs triste y desmoralizador ver cómo hay quien se aprovecha de la creatividad ajena para hacerse un puesto en el mercado o en la blogosfera. El plagio debe estar rotundamente castigado.
Un abrazo.
Coincido en tener cuidad con el creative commons: Basicamente en esos acuerdos estamos CEDIENDO derechos a quien sea en la red. Yo evito al maximo dicha licencia.
ResponderEliminartienes toda la razón en esto del plagio.
ResponderEliminarTe dejo un abrazo, querida Manuela
Es lamentable que abusen de esa forma del trabajo de otros.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy buen aporte, me encantó, sobre todo porque actualmente el plagio esta a la orden del día.
ResponderEliminarMe gustó tu blog, te sigo.
Siempre hay gente sin escrúpulos dispuesta a vivir del trabajo de los demás.
ResponderEliminarSalu2.
Yo puse un aviso al final de mi blog.
ResponderEliminarNo sé si ha funcionado pero es un anuncio personalizado.
Hubo un tiempo en que me plagiaron algunos poemas pero vaya... no se han hecho ricos, seguro, era gente con graves problemas emocionales, hasta me dieron pena.
Besos.
Siempre he pensado que nadie querría plagiarme, la verdad. No sé si es falta de autoestima o que me conozco muy bien.
ResponderEliminarLo que dices es muy interesante, pero al final es complicado. Si alguien lo quiere llevar hasta el final y tienes que buscarte abogados no suele merecer la pena. Y si son páginas de otros países ya es casi imposible...
Na, prefiero vivir en la ignorancia :)
Importante información sobre los intrincados laberintos de la "creatividad". Saludos desde Colombia.
ResponderEliminarEn total acuerdo contigo Manuela. Feliz domingo.
ResponderEliminarAbrazos.