Hay días en los que queremos escribir, pero no sabemos qué, entonces es cuando nos desesperamos y decimos que nos falta la inspiración. ¡Cuidado! la inspiración nunca debe ser el único motor para escribir.
Hay cientos de técnicas que dicen romper la hoja en blanco,
por cierto, a cuál más compleja. También existen aplicaciones de “ideas”, apps donde
se puede elegir: generador de personajes, títulos, primeras líneas… es decir,
la base de una novela. Realmente hay todo tipo de herramientas.
Yo ante todo esto pienso que
la vida debe ser más sencilla, más natural, sobre todo la actitud de un
artista.
Veamos qué se puede hacer si estamos en “dique seco” …
.-Lo primero es salir a la calle
y vivir. Pasear, hablar con la gente, observar todo lo que ocurre en nuestro
entorno, cualquier detalle por mínimo que sea puede ser desencadenante para crear
en nuestra mente una historia y luego pasarla a la cuartilla.
.-Recuerda momentos que hayas
vivido en primera persona o aquello que te hayan contado, puede ser el germen
para que tu imaginación desarrolle un cuento, una novela, una saga....
.-Anota las tres primeras
palabras que se te ocurran o leas en cualquier libro, prensa, o escrito en
cualquier sitio donde te alcance la vista; con esas tres palabras tienes que
montar un breve relato, después ese relato es cuestión de desarrollarlo hasta
la medida que quieras.
.-Escuchar una pieza musical con
los ojos cerrados y deja volar tu fantasía.
.-A lo mejor no quieres escribir
una historia sino un post, en ese caso pásate por los distintos medios y lee las noticias, mira de qué tema se está
hablando. No hace falta que entres en temas políticos o económicos, ya sabes lo
delicado que es escribir de política, futbol o religión. Escribe de modas, de tradiciones,
de lugares, efemérides del día…
.-Responde a retos literarios. En
Twitter hay perfiles exclusivos de retos. En algunos blogs, en Facebook, en
radios, en diarios también los hay. Localízalos y aunque no sea para interaccionar
ya tienes una base sobre qué escribir.
.-Responde a convocatorias
literarias, hay cientos. Suelen seguir una temática determinada cada una de
ellas. Escribe como si fueras a enviarlas a concurso y luego tú decides hacerlo
o no. Es lo de menos.
Por último, si con todo esto sigues sin saber qué escribir, entonces haz otra cosa. Suena feo, pero es así, la escritura debe ser un ejercicio con el que te sientas feliz, no debe ser una imposición ni siquiera de ti mismo. Ya escribirás otro día (o no).
Muy buena ideas has dado, pero con tu permiso me quedo con el final de ellas. Escribir debe ser algo que te nazca y para ello no necesitas de nada artificial. Aunque no seré yo quien diga que no hay que utilizar las herramientas a nuestro alcance, pero la naturalidad y las ganas lo son todo. Un abrazo y garcías por tu entrada.
ResponderEliminaryo en mi blog, cuando no sé de qué escribir, hago memoria a ver si recuerdo alguna anécdota del pasado que sea divertida de contar; o busco en mis libros de mates y física a ver si hay algún tema que se pueda explicar de forma amena, relacionándolo con algo de la vida cotidiana.
ResponderEliminarson buenas esas recomendaciones que das. se empieza improvisando algo y luego se le va dando forma.
abrazos!
yo me alegro mucho de no depender del papel para vivir, ni de eso ni de instagram, youtube o lo que sea. Debe ser agotador estar viendo siempre las estadísticas, pensando que cosas gustarán y cuáles no... Para mi escribir es una liberación, a veces no llega cuando me gustaría, pero siempre tengo un papel preparado por si aparece ;)
ResponderEliminarEn definitiva, ese último punto es el más importante. Si no estás escribiendo lo que te gusta, nunca llegarás a ninguna parte.
ResponderEliminarYo suelo utilizar la reflexión, pero sin buscar tema para escribir, en mi caso, es infalible, siempre surge algo para desarrollar en mi mente, así que aprovecho y según lo pienso, lo escribo... :)
ResponderEliminarBesos y salud
Me he leído a mi mismo, Manuela. Bravo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cuando el blog se creó como eso, una bitácora, debería ser poco complicado escribir algo. Lo que ocurre es que a veces termina cambiando a algo menos concreto. Pero es cierto eso que dices. Parar y dejar la hoja en blanco, ya vendrán días en que decir algo.
ResponderEliminarSalud.
Totalmente de acuerdo con lo publicado. A veces una mirada, una opinión oída en cualquier sitio puede despertar la imaginación, y surgir una historia.
ResponderEliminarLo verdaderamente cierto es que no hay que desesperarse, pero lo mejor es escribir todos los días una línea, de cualquier cosa, hasta que una de esas palabras escritas una mañana, o una tarde o noche hacen saltar un resorte que te ilumina una historia.
Un saludo
Yo suelo mirar las noticias. Un beso
ResponderEliminarCualquier cosa menos quedarte sentado mirando la hoja en blanco.
ResponderEliminarUn saludo.
Esa temida hoja en blanco a veces puede ser terrorífica. A mi me ayuda también leer algo que me guste mucho, o ver una película relacionada con escritores. Besos Manuela :D
ResponderEliminarNo es obligatorio escribir, ni es necesario escribir cosas importantes, todas pueden ser interesantes si las contamos con ganas, como dices la vida es una escuela y hay mucho en que fijarse. Un abrazo
ResponderEliminarManuela, una entrada que es pura motivación. Todo vale para la sequía escritora, hasta el no escribir. Salvo que sea una obligación.
ResponderEliminarUn abrazo.
Buenas recomendaciones.
ResponderEliminarSalu2.
Me quedo con la última recomendación, je,je.
ResponderEliminarA pesar de que connozco estos "trucos" para animar a escribir, si uno no está de humor o simplemente no tiene ganas de hacerlo, resulta casi imposible que salga algo mínimamente interesante de la mente abotargada por el motivo que sea, el peor de todos es la moral baja y la apatía.
Además, aunque he practicado en el pasado alguna de esas técnicas, se me antojan muy forzadas, si bien reconozco que en más de una ocasión me han funcionado.
Ahora mismo, yo estoy en dique seco desde hace algún tiempo (lo que me ha obligado alguna vez a recurrir a textos antiguos que he reprocesado) y estoy a la espera de tiempos mejores.
Un abrazo.
No siempre hay bonanza para las velas, ni mar en calma para salir del dique seco.
ResponderEliminarPero siempre hay algo que decir.
Como por ejemplo, mirar una fotografía hecha por tu nieta.
Besos.
Yo, como dije en mi primera entrada, escribiré sobre todo lo que quiera sin límites de estilo o registro, atendiendo, únicamente, a mi estado anímico, etílico, o sobrio. De momento, bien. Creo que también ayuda el que no te autocensures, por aquello de no herir las susceptibilidades de tu actual público lector. Si te autocensuras por no joder u ofender a gente, a colectivos, a lo que sea, en mi caso, la inspiración muere.
ResponderEliminarSon todas unas técnicas muy interesantes, yo misma las he puesto en práctica más de una vez. Son muy poderosas para despertar la imaginación y poner en marcha alguna historia, escrito, reflexión...o lo que sea. El caso es escribir algo.
ResponderEliminarUn abrazo
Ha días en que simplemente no te apetece escribir.
ResponderEliminarEs una actitud y tiene sus momentos.
Un abrazo.
No sólo la política, la religión o el fútbol son asuntos arriesgados. Ciertamente, hablar, escribir, de casi cualquier cosa se está convirtiendo en una actividad de riesgo.
ResponderEliminarUn saludo.
Muy buenas tus ideas Manuela.
ResponderEliminarGracias.
Besos.
Buenas las recomendciones, lo importnte es hacer lo que sientas o te guste. Besos
ResponderEliminarBuenas recomendaciones, lo.importante es hacerlo que sientes o lo que te gusta , es cierto qie a veces falta inspiracion... besos
ResponderEliminarSí, en más de una ocasión me he encontrado con esa hoja en blanco... Y así lo he reseñado en las primeras palabras de mi texto. No en vano escribo sobre lo que quiero, veo, siento, etc.
ResponderEliminarA veces al empezar a teclear sin saber bien en qué acabará, se va perfilando algo de interés ¡Ok! Pero si no es el caso, tampoco pasa nada.
Valoro la relación que das de cosas que pueden hacerse para despertar la inspiración... Pero reconozco no estar en esa tesitura.
¡Escribo y punto! Obligación ninguna. Disfruto con lo que hago. Meta para nada! Simple fluir. Generalmente en consonancia con el resto del "equipo", la tertulia... Amigos, lectores/leo, comento/comentan, gente de paso, etc.
Un compartir natural libre de reglas, normas y compromisos más allá del respeto debido, el aprecio mutuo y la buena sintonía.
Abrazos Manuela.
Me ha gustado mucho este post. Sensato y lleno de buenas propuestas. Se me ha ocurrido pensar que quizás nuestra propia vida es una hoja en blanco. A veces de papel rayado, otras cuadriculado, y otras sin raya alguna. Parece, aunque seguramente no es así, como una especie de predestinación o simple tendencia a llenarlo de letras, de números o de dibujos. Papel que es, en ocasiones de un tamaño grande o de otro más pequeño.
ResponderEliminarMe has recordado con tu post, aquel cuento japonés de un maestro de caligrafía, que cuando su alumno le dijo que no sabía que letras caligrafiar, el maestro le respondió:
Haz con el papel, un origami que tenga la forma del animal que más admiras.
Qué difícil resulta superar la hoja en blanco. Gracias.
ResponderEliminarBesos apretados.