Definir “arte” es sumamente
difícil, por su abstracción y subjetividad entre otros, pero lo que ya es constituyente
de polémica es la adjudicación de la categoría de “artístico” a una
manifestación u objeto determinado.
Es un hecho que aquello que
entendemos por “arte”, va cambiando a lo largo de la historia. Influyen las modas,
costumbres, ideologías…, es evidente que el arte es parte de la persona y por tanto
evoluciona a la vez que la humanidad.
Importante para lo que nos trae a
este post es recordar que al igual que al campo no se le puede poner puertas,
al arte tampoco, y así, las reglas, las técnicas que de algún modo le sustentan
en cada momento de la historia, son trasgredidas por algunos artistas. Esta es
la forma en que el arte evoluciona, de la mano de autores que conocen y manejan
a la perfección estas “normas” y son capaces y valientes para abandonarlas,
pagando, eso sí, un alto tributo: la
moneda del desprecio o de la ignorancia en el mejor de los casos por parte de
muchos de sus contemporáneos.
La vida actual conlleva velocidad.
Estamos acostumbrados, incluso a veces necesitamos, que la brevedad sea una de
las características primordiales en todas nuestras actividades, de ahí que el
arte tienda a la esencia, a la síntesis, la pronta consumición en
todas sus manifestaciones.
Los artistas se sirven de la
simplificación para realizar sus obras y utilizan las mínimas palabras en caso
de literatura, las mínimas pinceladas en obras pictórica, lo mínimo en cada una
de las disciplinas para expresar su mensaje sabiendo que será el observador quien
complete su obra una vez percibida por sus sentidos.
En 1952, John Cage, compuso la
obra musical: “4,33”. En ella, la única figura musical utilizada era el
silencio, en concreto, en la partitura aparecía “Tacet”. Se trata de una obra de
tres movimientos en las que el instrumentista/as debe/en guardar silencio durante
toda la obra. Fue estrenada por el pianista David Tudor en Nueva York, en un
recital de música contemporánea.
Guillermo Samperio publicó su relato: “El fantasma”, en el año 2009 en la antología “Por favor, sea breve”. Se trata de este brevísimo título y bajo él, una página en blanco.
Hace unos días, Salvatore Garau, vendió su escultura “Yo soy” en la casa de subastas de arte moderno Art-Rite de Milán por un valor de 15.000 euros. Se da la circunstancia de que dicha escultura es invisible, es decir, no existe, está el espacio vacío. Ya tiene otra preparada llamada: ”Afrodita llora” que presentará en Nueva York, de nuevo será un círculo en el suelo.
Yo no voy a ser menos, ya me
conocéis, así que contribuyo con la ilustración de este post. Le titulo: “Todo” . (Porque yo lo valgo).
Para algunos estas obras son el
culmen de la representatividad, las obras más extensas que jamás se han realizado, las más perfectas, incluso hay quien llega a decir de ellas que son
obras cuánticas. Para otros, simplemente,
son una tomadura de pelo.
Texto e Ilustración de ©Manuela Fernández Cacao. Todos los
Derechos Reservados.
Para mi, la escultura "Yo soy" es la versión moderna y escultórica de "El traje nuevo del Emperador", posee "la milagrosa virtud de ser invisible a toda persona que no es apta para su cargo o que es irremediablemente estúpida." (Andersen)
ResponderEliminarA propósito del tema que es bastante inquietante, un amigo que es coreógrafo y dedicado a la danza folclórica, me dijo una vez que tenía que llevar una ponencia a un encuentro del festival del bambuco en Neiva. Pero a él , le parecía que ya todo se había dicho, que las ponencias eran repetitivas. Que me ingeniara una ponencia novedosa. Entonces le escribí: Ponencia para la danza sin música. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarMagnifico escrito y que me hace reflexionar. Quizás soy de los que piensan que a veces esas "obras de arte" son una tomadura de pelo, me parece casi indecente que por una obra que no es nada se pague ese dineral aunque pensándolo bien yo tengo algunas de esas obras en mi casa y no lo sabía.
ResponderEliminarHola Manuela.. Muy interesante tu post.. Si me lo permites te contaré una anécdota propia. Ya sabes que a mí me gusta el arte sobre todo la pintura, y tengo una hija diseñadora de interiores que habitualmente trabajaba mucho en museística. Un día fui a ver un piso donde se había trasladado y junto a una amiga estaba pintando paredes, la primera que me impacto fue una pared del pasillo recibidor, con un color degradado del negro al gris, algo impactante, allí en la pared había colgado un marco clásico, solo el marco, sin el cuadro.. Así que le pregunte y aquí en este marco tan clásico, que choca con el estilo tan moderno del resto, que cuadro vas a colgar.. Su respuesta fue contundente.. ! Ninguno! ¡Esto es así, o no has oído hablar de que "LA AUSENCIA DE ARTE, ES ARTE!...
ResponderEliminarTe dejo el enlace a una entrada que hice hace ya tiempo..
Un abrazo..
https://misqueridoscuadernos.blogspot.com/2013/09/ausencia-de-arte-es-arte.html
Yo soy de los de tomadura de pelo. Un beso
ResponderEliminarDe 1918 es la obra "Cuadrado blanco sobre fondo blanco" firmado por Malévivh, referencial del suprematismo. El arte es personal para los que no entendemos. Un abrazote
ResponderEliminarMuy buena entrada, el arte esta en toda las cosas, pero hay personas que tiene más sensibilidad y lo demuestran con sus obras. Un abrazo y feliz noche.
ResponderEliminarEn muchos casos, el artista lo que pretende hacer es "abocetar" una idea , para que el espectador termine por ponerle su propia sensibilidad y de esa manera que el circulo se cierre.
ResponderEliminarLo que no entiendo es que de la nada, se pueda sacar alguna sensación.
Besos.
¡Hola Manuela! Pues ¿sabes? Me ha encantado tu entrada, pero en cuanto al arte... uf, qué cosa más complicada ja ja ja. Besos :D
ResponderEliminarDesde que Marcel Duchamp estampó su firma en un urinario, somos incapaces de definir el arte.
ResponderEliminarel arte lleva consigo cierta libertad, a veces es bueno romper las reglas. a algunos artistas incomprendidos en su momento, como picasso o gaudí, con el tiempo se les ha valorado. eso sí, ellos hacían cosas que te podían gustar o no, pero eran cosas con contenido.
ResponderEliminarpor el contrario, con esas otras obras vacías que comentas, soy menos indulgente, me temo. ;)
abrazos!
Sin inclinarme por un grupo u otro de pensamiento, leyéndote, recuerdo la obra de cierto artista, que quiero pensar de cierto renombre por lo menos en su país, para merecer esa atención, que "creó" una obra artística peculiar. Ésta viva, en movimiento, en contraposición a la invisibilidad de las descritas.
ResponderEliminarConsistía en un grifo de agua abierto permanentemente (¿seguirá todavía tras el paso de los años?), y que pretendía denunciar el derroche de agua en el mundo.
¿Arte?...
Coincido contigo en que definir el arte es difícil, y no digamos ya lo artístico... ¡Ni "tengo" cualidades para ello ni lo pretendo!
Cuando oigo cantar a un pájaro con el "arte" natural que lo define, no necesito pedirle credenciales ni, por mi parte, haber aprendido música.
La más que manifiesta "complejidad" del ser humano, no podía dejar de "definir" lo natural de la vida.
Abrazo Manuela.
Manuela, que buena entrada, a mi con el "arte" me pasa lo mismo que con el vino, o me gusta o no me gusta, aunque creo que hay que tener una mirada amplia y sin prejuicios, hay cosas que sin entenderlas me sorprenden y agradan. Está claro que para avanzar en cualquier disciplina primero hay que dar más de un patinazo, no todo va ha ser la capilla Sixtina.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy acertado tu texto, y me quedo con la frase que igual que al campo no se le pueden poner puertas tampoco al arte.
ResponderEliminarPero desde que vi en una exposición con artistas de renombre un lienzo en blanco con una "cagadita de mosca" en el extremo inferior izquierdo, me curé para interpretar el arte.
Respeto, pero solo admiro lo que potencia mi sensibilidad.
Un abrazo Manuela
Qué decir ... no entiendo de arte y lo único que puedo hacer es respetar al autor. Feliz semana.
ResponderEliminarCualquiera puede crear algo y plantarlo donde se lo permitan. Que lo que haya hecho o dejado de hacer, -vacíos incluidos sea arte, es distinto. Que se lo paguen o coticen (bien o mal), también depende. Con el dinero que uno disponga, puede emplearlo como quiera. Pero, como has insinuado y también algunos comentaristas, no hay que "tragar" con "todo" -y tu lo has encuadrado perfectamente-, se entiende que el espectador tiene sensibilidad, y es parte importante de toda expresión artística. Tiene derecho a comprar, dar la espalda, reírse o criticar cualquier obra que alguien haya hecho (siempre que respete a su autor).
ResponderEliminarResumiendo: Simplificar, de acuerdo. "Tomar el pelo", a quien se lo permita. El espectador y su tiempo merecen un respeto, y no solo puede, sino que lo debe exigir, para poner a cada uno en su sitio.
Gracias por tu entrada, tu explicación y tu cuadro. Espero que tu firma se cotice. Yo prefiero leer tus cuentos, tus microrrelatos más o menos exprimidos, porque aprecio y valoro la fuente de donde salen tus ideas. ¡Enhorabuena!
La fina línea entre el arte, la estupidez y al blanqueo de capitales :)
ResponderEliminarNi idea de dónde trazarla.
El problema no es el arte sino el mercado del arte con su bandada de críticos sobrevolando y valorando lo que es bueno y lo que no lo es. Tema complejo porque además de los gustos de espectador hay otros elementos que condicionan que una obra triunfe o quede sepultada en el olvido. Lo importante es que una obra remueva algo en el interior del espectador cuando la contempla.
ResponderEliminarSaludos.
¡Hola querida Manuela! Coincido en que en el arte lo natural es que hubiera siempre libertad y puede haber sido original y rompedor la primera persona que se le ocurrió exponer algo invisible, pues en verdad estás vendiendo una idea o un concepto, pero después yo creo que hacerlo de nuevo y encima cobrar, es tomarnos por tontos. Se supone que cuando alguien pide un precio por algo es porque tiene en cuenta la originalidad, la idea y el esfuerzo. Y todo eso no se si se da en esa obra. Un besazo :*
ResponderEliminarPara empezar, no soy un entendido en arte, como no lo soy en música clásica, seguramente por falta de educación artística y musical, pero hay cosas o representaciones que me gustan mucho, otras poco y otras nada, sin saber muy bien por qué. Simplemente no me transmiten nada. Cuando oí, por primera vez, un concierto de música dodecafónica, no sabía si iba en serio o no, y me decanté por lo primero por la seriedad y naturaleza de la audiencia, je,je. En pintura abstracta, solo me gusta la combinación de colores, y no siempre, pero me abstengo de dar mi opinion para no parecer un inculto. Pero hay obras, como las que mencionas al final, que me parecen una tomadura de pelo.
ResponderEliminarUn abrazo.
¿Que lo inspira a crear este tipo de contenido? Con mayor facilidad y con un gran sentimiento
ResponderEliminarMuy buena entrada, llego tarde Manuela pero ha merecido la pena.
ResponderEliminar«Entiendo que un artista es alguien que, entre el silencio de los demás, utiliza su voz para decir algo, y que tiene la obligación que esto no sea algo inútil sino algo que dé un servicio a los hombres.» Joan Miró
Un abrazo.
Lo mismo pasa con todo
ResponderEliminarhay blogs que se llenan de comentarios y el que escribe es un boludo
mientras hay blogs maravillosos criticados y no leídos
Interesante tema, el arte está en tantas expresiones y en la sensibilidad y creatividad de cada uno.. Beso
ResponderEliminarInteresante tema. El arte en todos sus expresiones tiene su significado y esta en la sensibilidad y creatividad de cada uno... beso
ResponderEliminarPienso que podemos encontrar
ResponderEliminararte en muchas cosas y en la
sensibilidad de cada persona.
Besitos dulces
Siby
Para mi es una tomadura de pelo ¿como apreciar algo que no puedo ver?.
ResponderEliminarBesos.
Me quedo un poco con tu frase final, porque cuando no entendemos de arte(tampoco me queda claro si hay que entenderlo, apreciarlo , disfrutarlo... todo al mismo tiempo- en mi caso solo puedo decir humildemente disfrutarlo), solo nos queda el respeto por todas las opiniones que van desde enaltecer algunas obras y colocarlas ahi, en el podio, hasta comprender a quien llega a expresar que eso implica una tomada de pelo.
ResponderEliminarMe gusta tambien la expresion de "puertas abiertas" como un "dar permiso"...salirnos de lo acostumbrado y por lo menos intentar aceptar otros puntos de vista . Un abrazo y muy interesante tu post.
Creo que el que es artista de verdad necesita expresar, y la nada o ausencia no expresa nada, sino el vacío de ideas... Bajo esas manifestaciones de supuesto arte creo que sólo se esconde una falta de creatividad total, disfrazada de snobismo. Alguien diría que tras el siglo XX "El arte ha muerto". Pero yo no lo creo. No se vende a los elitistas por millones de euros, pero sigue vivo en infinitud de artistas anónimos que sí tienen mucho que decir, aunque apenas sí vivan de ello.
ResponderEliminarMuy interesante artículo. Me ha gustado :)