Vivir como si fuera el primer día, nunca como el último. Vivir como si la vida fuera infinita.
No temer al comienzo continuo. Entrar en nuevos terrenos, en mundos desconocidos, comenzar nuevas aventuras... Hasta donde se llegue.
Y cuando venga a buscarnos que nos encuentre a medias de algo, nunca con todo hecho, jamás cruzados de brazos.
Cuando vengan a por mí, aquí estaré con mi
curiosidad, con mis ganas…, todo a pleno. Como una niña que comienza a aprender
de la vida, como una joven que comienza su futuro, como una adulta que ama la
vida. Las tres viven en mí.
—Tarda en volver —le dije el último día.
—Sabes que no depende de mí, yo soy mero instrumento.
—Al menos no avises.
—No te apures, vendré sigilosa.
Y se fue.
Texto y Fotografía de ©Manuela Fernández Cacao. Todos los Derechos Reservados.
Has escrito algo bonito para algo que todos tememos pero que tarde o temprano todos pasaremos por ella. Un abrazo Manuela.
ResponderEliminarHola guapa , que bello texto ... Qué cuando venga como tú bien dices , nos pille haciendo
ResponderEliminaralgo , que perdure para siempre y ese recuerdo no se pierda jamás , muy bonita la foto de
la puerta de la iglesia , me alegro de volver a pasar por tu bello rincón , besos de flor.
Toda una declaración de intenciones, esa es la aptitud de una mujer emprendedora y luchadora. Lo que tenga que venir... que espere a que acabes.
ResponderEliminarBuen texto. Un abrazo.
cada día se aprenden nuevas lecciones, aunque uno ya se encuentre en edad adulta. no hay un momento en que ya se sepa todo, porque además no habría aliciente. se puede ser un adolescente eterno, pero con experiencia adquirida.
ResponderEliminarabrazos!
Preciosa reflexión Manuela. Felicidades.
ResponderEliminarBesicos muchos.
Se fue porque tienes la magia de las tres. Difícil llevarte, al no distinguir la presencia justa Un abrazo. carlos
ResponderEliminarPero tarde o temprano, volverá. Y como bien dices, que por lo menos nos encuentre satisfechos por haber cumplido nuestros deseos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mientras no se haya olvidado la sombrilla, todo bien.
ResponderEliminarEse es el deseo de todos. Lo malo es cuando antes de venir con sigilo, la naturaleza te vaya mermando las posibilidades.
ResponderEliminarBesos.
Son unas buenas reflexiones. Un beso
ResponderEliminarComo siempre me dejas maravillada amiga mia. Besos :D
ResponderEliminarHola Manuela.. Dicen que se ha de vivir el momento, cada día como si fuera el último. Lo importante no es la meta, es el camino..
ResponderEliminarUn abrazo..
Quizá es que reparanos poco en tan grandes detalles que citas aqui. Yo quizá tan despiste se que no estaré del todo lista pero habrá que aceptar cuando venga por mi
ResponderEliminarComo sucede con la inspiración, que cuando llegue, te encuentre trabajando !.
ResponderEliminarSaludos :)
Lo mejor es que venga sin avisar pero cuando tengamos todo en regla.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho a tenerlo muy en cuenta para nuestra vida. Gracias Manuela. Un abrazo.
ResponderEliminar¿Y si la muerte también es comenzar algo nuevo?
ResponderEliminarSaludos,
J.
Me quedo con esto "...vivir como si fuera el primer día...como si la vida fuera infinita..."
ResponderEliminarMaravillosa lección.
Un abrazo Manuela
Hay que vivir la vida porque nada vuelve.
ResponderEliminarSaludos dejo para ti.
eso, que venga en sigilo y todo lo tarde que quiera :)
ResponderEliminarbuena reflexión.. y foto
¡Hola! Me ha encantado y me recuerda a "Memento mori", lo que has escrito, hace reflexionar sobre la vida. Te sigo y te invito a pasarte por mi blog. Un saludo.
ResponderEliminarComo tu bien dices, yo vivo los días a tope; por si algún día vienen por mi: "Que me quiten lo bailao", como decimos por aquí.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo, amiga Manuela.
Vivir como si fuera el primer día...
ResponderEliminarOjalá