En los últimos años, el panorama literario ha experimentado
una transformación radical, y ha sido gracias a la digitalización. Este cambio
ha llegado para quedarse.
Hasta ahora, quien quería publicar solo tenía la posibilidad
de hacerlo mediante una editorial. Las editoriales seleccionaban con mucho
esmero (lógicamente lo siguen haciendo ahora) aquellas obras que, obviamente,
creían que iban a sacarle rendimiento, al fin y al cabo, una editorial es una
empresa.
Esto hoy en día ha cambiado, los escritores tenemos muchas
otras opciones para dar a conocer nuestras obras.
También ha cambiado la venta en sí de los libros. Las
librerías físicas han perdido terreno, el mismo que han ganado las plataformas
digitales incluso las redes sociales que también son utilizadas por muchos
escritores. Aquí hago un inciso como
escritora y hago un llamamiento por el cual le digo a las librerías que, si
fuesen más permisivas con las obras de autopublicados, aunque tuviesen que
pasar antes por unos controles de calidad, tendrían más posibilidades de
supervivencia, porque autopublicados somos muchísimos y gran parte de nosotros
con muchos seguidores dispuestos a comprar de manera presencial.
Para sumar al cambio aparecieron los libros electrónicos: más
económicos, mayor alcance y por tanto más posibilidad de venta.
La publicidad también se ha adaptado a los nuevos tiempos.
Pocos anuncios de libros vemos en los medios, no digo ninguno, pero sí pocos.
Sin embargo, en las redes sociales no dejamos de verlos, no solo por autores
publicitando su obra sino también por editoriales tradicionales.
De esto último se deduce que las ferias ya no son lo que
eran, y aunque siguen teniendo mucha fama y siendo muy visitadas (que así sea
por muchos años) lo cierto es que la relatividad entra en juego pues la mayoría
de los lanzamientos se realizan virtualmente.
La digitalización ha democratizado el mundo de la literatura
al adaptarse a la nueva tecnología, tanto para los autores como para las
editoriales. Ya se sabe: adaptarse o morir.
©Manuela_ferca
Qué rico en conceptos es este post!
ResponderEliminarPor un lado la digitalización que ha llegado para afectar a todos los aspectos de nuestra vida, incluso como dices la forma en que los autores conciben, editan y publican sus obras. Ha dado un gran impulso, nuevas herramientas, nuevos caminos no tradicionales para hacer conocida la obra literaria.
Las librerías físicas son un misterio para mi. Yo soy un aficionado a leer libros físicos, la verdad no me atrae la pantalla (la uso todo el día para trabajar) para mis momentos de lectura de dispersión y no puedo entender por qué los libros son tan caros. Estoy muy seguro que la gente compraría muchos más libros si tuvieran un precio razonable.
Las editoriales tienen mucho margen de error porque están sujetos a un gusto subjetivo de una persona y así se han perdido/escondido muchos autores de altísima calidad; no digo publicar tooodo, pero a veces se les escapa la tortuga...
Las ferias seguirán existiendo y hay cada vez más; tal vez no sea para realizar lanzamientos, pero si para seguir mostrando que el libro físico tiene buena salud; si te fijas, la gente la usa para evento social, más que para la cuestión laboral y se ve en todos los rubros en que existen workshops o ferias.
La digitalización es una herramienta más para ampliar los canales de comunicación pero no creo que democratice tanto; sigue habiendo gente que no tiene acceso a la red, que nunca leyó un libro físico, menos lo hará desde un aparato que le es desconocido.
Me encanta la experiencia del libro, abrirlo y sentir su aroma, sus ruidos y luego, lo que su interior me depara. Soy consciente de que la nueva era no ayuda con su velocidad, pero seguiré pensando que una buena biblioteca es superior a una buena compu.
Besos!
Etienne
EliminarUn comentario el tuyo que aplaudo. Solo decirte que a mí los libros físicos, como veo que a ti, me encantan. Me encantan no solo por lo que contienen si no también "per sé". La pena es que no tengo lugar suficiente en casa para una biblioteca como la que yo quisiera, y me veo obligada a quedarme solo con aquellos que me han regalado, que tengo aprecio, que para mí son obras maestras, que consulto... Sí, muchos :)) :))
BEsis
Es un nuevo mercado. Un beso
ResponderEliminarSusana
EliminarSí, y es bienvenido :)) BEsis.
Como el mundo es cíclico, no extraña que volvamos al libro físico. En todo caso, de digitales y físicos me nutro. Últimamente leo de Cortázar y Dunlop, sus Autonautas de la cosmopista. Un abrazo. Carlos
ResponderEliminarCarlos Augusto
EliminarHabrá modas, seguro, ahora se venderán más unos y luego otros, pero ambos están destinados a convivir. Creo. ABrazossss...
Hola Manuela.
ResponderEliminarBuena definición del mundo de los libros hoy.
Cierto que las nuevas tecnologías han modificado el panorama conocido. Que por otro lado, tenía su encanto... Librerías, etc.
Siempre tan activa, y detrminada en tus cosas. :))))))
Abrazo.
Ernesto
EliminarLas nuevas tecnologías han modificado todo lo habido y por haber. ABrazossss...
Hay que sumarse a las novedades, el libro y la librería aun siguen teniendo un encanto al que no renuncio, pero reconozco que el electrónico ocupa menos lugar. Abrazos
ResponderEliminarEster
EliminarPienso que ese debe ser el equilibrio, la coexistencia de la librería física y los libros electrónicos.
ABrazossss
Una buena información nos dejas Manuela, ahora con tu permiso, me sigo quedando con el libro de papel, ese que cuando lo tengo entre mis manos los saboreo con los dedos y ese olor a pergamino que me embriaga, y solo le echo de tenerle ellas me trasmite no sé qué, pero ese algo que me llena el alma.
ResponderEliminarLas nuevas tecnología no deniego de ellas, mientras pueda leeré en papel.
Un besote.
Campirela_
EliminarYo tambien prefiero los libros físicos, pero además del sitio que hay que tener para guardarlos, es cierto que no es lo mismo comprar una obra por 4 € que por 15€ Y quienes leemos mucho, tenemos que apañarnos entre segunda mano, bibliotecas, alguno nuevo, ebooks... Virguerías ;)) BEsissss...
El libro digital tiene la gran virtud de poner bibliotecas enteras a nuestro alcance sin el problema de la disponibilidad de lo físico. Muchas gracias por tus reflexiones
ResponderEliminarJoaquín
EliminarTotalmente cierto, por eso no hay que descartarlo, más allá de preferencias es una buena opción.
SAludos.
Voy a dejar de lado lo que opino de las editoriales, que se han convertido en un negocio (como es lógico) que no tiene en cuenta la calidad de una obra sino el rendimiento económico que pueden obtener de ella, de ahí que en lugar de descubrir nuevos valores, lo que hacen es seguir ganando dinero con autores archiconocidos por el gran público.
ResponderEliminarEn cuanto a la autoedición, en nuestro país todavía lleva aparejado un tufo injusto de mala calidad. Cierto es, sin embargo, que hay muchos aprendices de escritores con tan mala calidad literaria que no deberían publicar libro alguno, pues da pena ver textos con faltas de ortografía y con muy mala sintaxis.
En cuanto a la digitalización, que es el centro de tu entrada (que me he ido por las ramas), es algo que ha venido para quedarse. Y no solo con los libros en formato electrónico, sino también la presna escrita. Se leen muy pocos periódicos en papel y cada vez más en formato digital. Aun así, me resisto a abandonar el libro en formato papel, pero debo admitir que he ido, poco a poco, adaptándome al ebook, y más que nada por el problema del espacio y por el coste bastante más económico. Aunque todo en esta vida tiene sus pros y sus contras.
Un abrazo.
Josep
EliminarPermíteme que bajo tu comentario añada mi nombre a modo de ¡Yo también! Y es que opino lo mismo, lo mismo, lo mismo.
ABrazossss...
Ya pasó con la música y el cine.Toca adaptarse.
ResponderEliminarCreo que voy llevando bien todos los cambios salvo lo de leer en una pantalla. Soy incapaz de leer un libro electrónico. Los blogs son lo único. Y sólo algunos textos de estudio, aunque para estudiar suelo imprimirlos para poder subrayar, escribir, anotar, dibujar...
Un abrazo
Alís
EliminarYo también me voy adaptando, adaptarse o morir. Pero para mí los ebboks no podrán igualarse a los físicos primero porque yo soy de llevar lectura a la calle para momentos muertos y no me gustan los libros electrónicos, segundo que no me apaño para consultarlos... Que no. Te entiendo perfectamente.
ABrazos.
Las editoriales han llevado mal en cambio, al menos la mayoría. Algunas han hecho bien su trabajo y han publicado autores muy concretos o formatos en papel muy bien acabados. Lo que sigo sin entender es que sean tan caros los libros digitales de esas editoriales, cuestan casi lo mismo que una edición de bolsillo, por no hablar de los problemas para leer en digital libros que no sean de amazon o piratas.
ResponderEliminarEn ese sentido hemos ganado con tantas posibilidades, los lectores y, en tu caso, los autores, que ahora deben encargarse de más cosas, pero al menos toman sus propias decisiones...
Un abrazo
Beauséant
EliminarEs verdad, hay algunos ebooks que cuestan más de 8 euros. Lo veo mucho, mucho, pero lo hacen como diciendo: "Quien quiera leer este libro que se gaste el dinero" No me parece bien, pero es lo que hay.
ABrazos.
Una de las excusas es que los ebook no llevan el IVA reducido, pero sigue siendo mucho cuando, además, muchas veces esos libros llevan restricciones que hacen que nunca sean "tuyos", no se pueden prestar, ni vender ni tan siquiera leer en varios dispositivos diferentes... Al final, claro, a veces los buscas en el lado oscuro, y es una pena.
EliminarA mí por eso, entre otras muchas razones más, prefiero los libros físicos.
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