Respondo en este post a un vídeo que ha realizado: Sergio Casado, el vídeo es el que aparece en la cabecera de esta entrada.
Antes que nada decir que su autor, @SergioCasado83 en Twitter, ya avisa en la Red, que es donde lo hizo
viral, que el fin de este contenido es para hacerlo asunto de diálogo, para polemizar en
el mejor sentido de la palabra y poder así ver distintos puntos de vista de
varios temas que últimamente han sido recurrentes en la Red.
Ya está avisado de que mi respuesta irá aquí, en este blog,
y de esta forma cualquiera que quiera a su vez dar su punto de vista, la
subiré al cuerpo del post, como es habitual, con su nombre y enlace de blog si tiene. No valdrán anónimos.
Comencemos…
Voy a destacar algunas cosas, otras no para no extenderme
demasiado y dar cabida a vuestras opiniones.
En este
vídeo se habla de los “apaños” en los premios literarios. Viene a justificarlo por
parte de la empresa porque como empresa que es, tiene que ganar dinero, y por parte del escritor que recibe el premio es justificable porque lo hace en nombre de la justicia e
igualdad.
Entiendo que la editorial sea una empresa, pero en ese caso, en lugar de
premios podría simplemente una vez al año tomar un autor y una novela como
referencia y hacerle márquetin a saco diciendo que es genial, que hay que leerla…, pero decir que es la mejor obra que se ha presentado a la convocatoria es
engañar a los escritores que compiten en el premio, jugar con sus ilusiones y a los lectores que compran
el libro, como supuesto ganador, es casi estafarles.
Habla de
ética y moral y le pone límites. Es decir, está muy bien la ética pero siempre
y cuando te convenga, si tienes que saltártela para llegar a la fama es licito.
No, eso
no es así. No es así porque no se puede ser muy ético, o ser poco ético, o ser
ético solo en ocasiones... No, o se tiene la ética como fundamento y base para la conducta, o simplemente no se tiene, es como aquel dicho: o estás embarazada
o no lo estás, no hay medias tintas.
En general veo en el vídeo un “el fin justifica los medios” que personalmente no comparto en ningún momento ni circunstancias. Eso de para que lo haga otro lo hago yo, es justificar una acción que sabes que no es correcta, es engañarse a uno mismo.
Concluyendo: No, yo no aceptaría ningún amaño, no encuentro motivo alguno para que yo firme lo que ha escrito otro, no encuentro aliciente en llevarme los aplausos que son de otro. En cuanto al dinero tampoco quiero lo que no me corresponde, el dinero al fin y al cabo es algo efímero, fugaz, cuanto más dinero se tiene más se gasta en cosas innecesarias, el dinero es algo que de por sí no da la felicidad. Esa es mi postura.
Pero ahora os toca a vosotros, ¿qué pensáis de los temas aquí expuestos?
¿Aceptaríais un premio amañado?
Cabrónidas -La Madre que Parió al Pato Negro-
Después de visionar, poco puedo aportar a lo que ya has comentado tú, Manuela, y con lo que estoy de acuerdo. Tan sólo añadiría que cada vez estoy más convencido de que la ética y la moral parecen más una invención que una realidad. A veces me pregunto si ambas cosas han existido alguna vez. Que el dinero de por sí no da la felicidad, es tan cierto como que tampoco la da el no tenerlo. Aunque si he de llorar de infelicidad, preferiría hacerlo montado en un Ferrari de mi propiedad que debajo de un puente. ¿Qué pienso del tema aquí expuesto? Que no es más que otra muestra de lo que somos en realidad.
Juán L.Trujillo -Juán L.Trujillo-
Siendo un chaval, me presenté a unos juegos florales de la Fiesta de la Poesía y la Vendimia, que cada año se hacía en mi pueblo Valdepeñas.
Me dieron el primer premio en la categoría de concursantes locales. Como suele ocurrir en los pueblos, nos conocemos todos y algún amigo me comentó que uno de los miembros del Jurado, al que yo conocía, había votado en contra de mi poema y me había puesto de vuelta y media, defendiendo a otro también amigo suyo.
Ese fue el momento en el que decidí, no presentarme a ningún premio más y después de 70, años, he cumplido mi palabra.
A propósito, el premio no tenía emolumentos económicos. Solo la publicación del poema en una revista local.
Josep Mª Panadés -Retales de una vida-
Yo solo diría que es una pena que el arte, en general, se convierta en un negocio lucrativo, pero no para el artista sino especialmente para el editor, el mecenas, etc., porque entonces solo prima el interés económico muy por encima del valor real de la obra y de su autor. Un ejemplo evidente lo encontramos con los Premios Planeta, que se han ido devaluando por practicar precisamente ese principio: el de asegurarse ante todo un retorno económico de la inversión, dejando en segundo lugar la calidad de la obra ganadora. Ha llegado a ser tan evidente, que son muchos y muchas (en ellos yo) que ya ni se dignan la leer la novela premiada.
Sergio -Todo esto para qué-
Entiendo la polémica del vídeo porque defiende sin problemas lo de saltarse la ética. Y no, no me gusta. A pesar de que dice algo muy cierto. Pocas personas tienen verdadero éxito sin un empuje inicial o una ayuda o más bien diría que un padrino.
Personalmente me daría vergüenza defender un libro escrito por otro. No me reportaría satisfacción más allá del dinero. Y más teniendo en cuenta que no me atrae la idea de ser famoso. Creo que no sería capaz de montar esa pantomima. Me haría más mal que bien. Estoy en contra de los amaños. Precisamente hablaba hace poco en el blog de Joaquín sobre lo que me molesta el premio Planeta y su descaro al elegir gente pactada.
P.D. El vídeo es interesante porque lo que cuenta sobre el mundo editorial, en cualquier caso, es bastante cierto. Funciona con todas esas trampas y más.
Albada Dos -Micro-regalos-
Parece que hace tiempo que los premios literarios se deciden por cuestiones ajenas al mérito literario, pero sabiendo eso, cada quien opta a elllos de forma libre.
Dyhego -Errante fugacidad-
En primer lugar: a diferencia de las películas que optan por un premio, uno puede verlas todas y enfadarse o alegrarse por el resultado. Con los libros de un premio no. Por lo tanto, no se puede saber si había otros mejores.
En segundo lugar: uno puede comprar el libro ganador o no. Leerlo o no. Nadie te va a obligar.
Joaquín Rodríguez -Apostando por la libertad-
Uff, es horrible lo que desprende el video, una ética de la impostura. Todo lo que dice parece pura desfachatez, no da argumentos sino escusas. Al empezar el video me he suscrito a su canal y al terminar lo he anulado. Es deshonesto lo que plantea y empieza parece que quiere tener razón, y hasta da a entender que si no se juega a ese juego es porque uno puede tener limitaciones que esconde tras un escudo de ética. La literatura no es eso.
Ester -Autodidacta-
Estoy de acuerdo con los premios, pero seria genial que no estuvieran trucados. El escritor dedica tiempo, a veces años, en escribir un libro y necesita dinero mientras tanto y los escritores a diferencia de los cómicos no tiene subvención del gobierno
Alfred -Crónicas Poulardas-
Por lo que me parece, al buen hombre del video, si por él fuera, se apuntaría a lo que hiciera falta, para poder triunfar, ni ética, ni puñetas.
Bastante hipocresía hay en el mundo de los premios, lo de este año con el Planeta ha sido de medalla, pero es algo a lo que ya nos tienen acostumbrados.
Estoy muy con tu línea.
David Rubio -El tintero de oro-
Hola, Manuela. En realidad, creo que hay que diferencias los "grandes" premios del resto. Para no andarnos por las ramas, el Planeta no deja de ser un acto promocional. De hecho, no me extrañaría nada que en el contrato de Sonsoles para dejar Tele5 y pasarse a Antena 3, que es Planeta, estuviera incluido este premio. De hecho, este premio alterna cada año, un año toca presentador de TV, otro año superventas, casi vaticino que el año que viene le tocará a Gómez-Jurado, novela negra (ya toca tras Carmen Molas), superventas, presentador...
Por lo demás, bueno, si uno sabe cómo funciona esto, tampoco deja de ser una oportunidad de que por azar
Por lo que me parece, al buen hombre del video, si por él fuera, se apuntaría a lo que hiciera falta, para poder triunfar, ni ética, ni puñetas.
ResponderEliminarBastante hipocresía hay en el mundo de los premios, lo de este año con el Planeta ha sido de medalla, pero es algo a lo que ya nos tienen acostumbrados.
Estoy muy con tu línea.
Besos.
Estoy de acuerdo con los premios, pero seria genial que no estuvieran trucados. El escritor dedica tiempo, a veces años, en escribir un libro y necesita dinero mientras tanto y los escritores a diferencia de los cómicos no tiene subvención del gobierno. Un abrazo
ResponderEliminarUff, es horrible lo que desprende el video, una ética de la impostura. Todo lo que dice parece pura desfachatez, no da argumentos sino escusas. Al empezar el video me he suscrito a su canal y al terminar lo he anulado. Es deshonesto lo que plantea y empieza parece que quiere tener razón, y hasta da a entender que si no se juega a ese juego es porque uno puede tener limitaciones que esconde tras un escudo de ética. La literatura no es eso.
ResponderEliminarEn primer lugar: a diferencia de las películas que optan por un premio, uno puede verlas todas y enfadarse o alegrarse por el resultado. Con los libros de un premio no. Por lo tanto, no se puede saber si había otros mejores.
ResponderEliminarEn segundo lugar: uno puede comprar el libro ganador o no. Leerlo o no. Nadie te va a obligar.
Un saludo.
Diego Morales.
Parece que hace tiempo que los premios literarios se deciden por cuestiones ajenas al mérito literario, pero sabiendo eso, cada quien opta a elllos de forma libre.
ResponderEliminarUn abrazo, y gracias por difundir
Entiendo la polémica del vídeo porque defiende sin problemas lo de saltarse la ética. Y no, no me gusta. A pesar de que dice algo muy cierto. Pocas personas tienen verdadero éxito sin un empuje inicial o una ayuda o más bien diría que un padrino.
ResponderEliminarPersonalmente me daría vergüenza defender un libro escrito por otro. No me reportaría satisfacción más allá del dinero. Y más teniendo en cuenta que no me atrae la idea de ser famoso. Creo que no sería capaz de montar esa pantomima. Me haría más mal que bien. Estoy en contra de los amaños. Precisamente hablaba hace poco en el blog de Joaquín sobre lo que me molesta el premio Planeta y su descaro al elegir gente pactada.
P.D. El vídeo es interesante porque lo que cuenta sobre el mundo editorial, en cualquier caso, es bastante cierto. Funciona con todas esas trampas y más.
Yo solo diría que es una pena que el arte, en general, se convierta en un negocio lucrativo, pero no para el artista sino especialmente para el editor, el mecenas, etc., porque entonces solo prima el interés económico muy por encima del valor real de la obra y de su autor. Un ejemplo evidente lo encontramos con los Premios Planeta, que se han ido devaluando por practicar precisamente ese principio: el de asegurarse ante todo un retorno económico de la inversión, dejando en segundo lugar la calidad de la obra ganadora. Ha llegado a ser tan evidente, que son muchos y muchas (en ellos yo) que ya ni se dignan la leer la novela premiada.
ResponderEliminarUn abrazo.
Siendo un chaval, me presenté a unos juegos florales de la Fiesta de la Poesía y la Vendimia, que cada año se hacía en mi pueblo Valdepeñas.
ResponderEliminarMe dieron el primer premio en la categoría de concursantes locales. Como suele ocurrir en los pueblos, nos conocemos todos y algún amigo me comentó que uno de los miembros del Jurado, al que yo conocía, había votado en contra de mi poema y me había puesto de vuelta y media, defendiendo a otro también amigo suyo.
Ese fue el momento en el que decidí, no presentarme a ningún premio más y después de 70, años, he cumplido mi palabra.
A propósito, el premio no tenía emolumentos económicos. Solo la publicación del poema en una revista local.
Un abrazo.
Después de visionar, poco puedo aportar a lo que ya has comentado tú, Manuela, y con lo que estoy de acuerdo. Tan sólo añadiría que cada vez estoy más convencido de que la ética y la moral parecen más una invención que una realidad. A veces me pregunto si ambas cosas han existido alguna vez. Que el dinero de por sí no da la felicidad, es tan cierto como que tampoco la da el no tenerlo. Aunque si he de llorar de infelicidad, preferiría hacerlo montado en un Ferrari de mi propiedad que debajo de un puente. ¿Qué pienso del tema aquí expuesto? Que no es más que otra muestra de lo que somos en realidad.
ResponderEliminarHola, Manuela. En realidad, creo que hay que diferencias los "grandes" premios del resto. Para no andarnos por las ramas, el Planeta no deja de ser un acto promocional. De hecho, no me extrañaría nada que en el contrato de Sonsoles para dejar Tele5 y pasarse a Antena 3, que es Planeta, estuviera incluido este premio. De hecho, este premio alterna cada año, un año toca presentador de TV, otro año superventas, casi vaticino que el año que viene le tocará a Gómez-Jurado, novela negra (ya toca tras Carmen Molas), superventas, presentador...
ResponderEliminarÉtico, pues no me lo parece si el punto de partida es proponerlo como un concurso abierto a todo el mundo y haya alguien que piense que es así. Es cierto que el finalista es menos conocido, pero vete a saber qué interés hay detrás. (La primera página del finalista de este año es de vergüenza ajena, por cierto).
Por lo demás, bueno, si uno sabe cómo funciona esto, tampoco deja de ser una oportunidad de que por azar divino tu novela la lea alguien de la editorial por casualidad y pueda tenerte en cuenta, no para el premio, pero sí para una posible publicación.
Saludos