Le llamó la atención su propio reflejo
en un escaparate. No era posible, no recordaba esas grandes entradas en su
cabello y casi todo canoso. Mucho menos las arrugas alrededor de los ojos, y esas bolsas... El cuello se encontraba flácido con tirones de piel desde su barbilla...
Al igual que un día decidió deshacerse de todos los espejos de su casa, hoy en cuanto llegara, quemaría los álbumes de fotos.
Texto de ©Manuela Fernández Cacao. Todos los Derechos Reservados.
¿Pero que culpa tienen los álbumes? Sí es dónde aún debe de estar joven y presentable.
ResponderEliminarAbrazos.
Al menos no se gasta el dinero en cirujía plástica.
ResponderEliminarEsta semana nos tocaba hablar de álbumes de fotos :) Sí, mejor prenderle fuego a todo, primero a los espejos, luego a las fotos y por último a todos los que aún nos recuerden... No, vale, ahí me he pasado ;)
ResponderEliminarEs triste no aceptar la edad. Un beso
ResponderEliminarTriste reconocer la vejez, pero no aceptarla. Buen micro. Carlos
ResponderEliminarQuerer detener el tiempo es un deseo vano pero comprensible, ahora eliminando fotos y espejos...
ResponderEliminarMuy buen micro, Manuela, lleno de matices.
Un beso.
Que triste. Que mentalidad más obtusa. Una persona mayor, hombre o mujer ( o un poco de todo) debería sentir agradecimiento a la vida, por poder conocer esa imagen que todo lo vivido ha ido conformando. Otros, no han tenido tanta suerte.
ResponderEliminarHace unos años, así estaba quien te escribe aquí. Nunca mejor descrito.
ResponderEliminarY es que un día nos miramos en el reflejo que somos y no nos reconocemos!!
ResponderEliminarBesicos muchos.
Ilusión perdida
ResponderEliminarMuy bueno. No creo que la destrucción de espejos ni álbumes sean la solución para detener el tiempo, pero no es mala estrategia.
ResponderEliminarUn abrazo
Resulta muy duro no aceptar cómo el paso del tiempo afecta a nuestro cuerpo, algo triste pero irremediable.
ResponderEliminarUn abrazo.
Querida Manuela Fernandez
ResponderEliminarte entiendo
Yo doy la cara
mis letras
en mi blog
Jamás escribiría dando un hombro
a mis ideas e ideales
Un beso
Mucha,
EliminarEntiendo que esta es una respuesta a mi comentario en tu blog, donde digo que yo no me molesto por dimes y diretes en Internet. También entiendo que la cuestión puede ser que yo en Internet me limito a publicar microrrelatos, cuentos, fotos, y de ahí mi hombro. Mis ideales, mis ideas, las dejo para ahí fuera, donde pongo la cara.
BEsis.
El paso de los años cuesta aceptarlo, el espejo es el peor enemigo él te dice lo que realmente nos estamos convirtiendo. No hay mejor espejo que aceptarnos, cada etapa tiene su belleza si no la sabemos ver, no es problema del espejo sino de nosotros mismos. Un besote.
ResponderEliminarQue triste es no aceptar el paso de los años. Todo es más fácil cuando nos aceptamos.
ResponderEliminarUn beso grande.
Me miro, generalmente, una vez en el espejo cuando me peino por las mañanas... Si bien no tengo claro que más allá de como me queda el pelo, me vea!
ResponderEliminarYa sobre escaparates, razones no hay para irse "evaluando"... :))))))
Tengo una imagen de mí, que sé real, y más que acptable. :)))))))))
Pero no voy a negar que cuando aparezco en alguna fotografía, casi nunca, de las recientes, alguna nieta, no siempre me "identifico" con la imagen.
Cosas de la vida, o de la edad, o como quiera llamársele...
Tengo los que tengo! Pero parezco con diez menos... jajajjajajjaja...
Abrazos Manuela.
Es triste, pero es así. Por otra parte, me gusta la foto que pones. Creo que es la isla de Mouro en la Bahía de Santander. ¿me equivoco?
ResponderEliminarSorokin
EliminarSí, es Santander, la hice hace ya varios años, antes de la pandemia :))
Gracias por tu visita. Creo que cada edad tiene su encanto y los que hoy son jóvenes
ResponderEliminary otros siliconados también llegaran a tener arrugas si tienen la suerte de vivir estos años.
Un abrazo
Miedo al paso del tiempo, sin duda.
ResponderEliminarSalu2.
Hola, Manuela
ResponderEliminarMe ha fascinado tu blog, tu manera de apreciar al mundo.
La aceptación del paso del tiempo, ha sido un tema que alguna vez he querido escribir, es algo controversial, e incluso, doloroso porque podemos encontrarnos con lectores que, de alguna manera, creen que todo cuanto opinemos tiene que ver con ellos.
Mientras existamos, todos hemos de envejecer lenta o rápidamente; depende de nuestra calidad de vida, de la alimentación, del ADN y de la alegría que alberguemos. Pero a todas nos ha de llegar el día en el cual, al vernos digamos: ¿qué hace mi madre en el espejo?
Ha sido un gusto :) Cordiales saludos.
Rud
EliminarEncantada de verte por aquí. Bueno, yo opiniones doy pocas. Lo que más hago, como en este caso, es exponer una idea para que todo aquél que la lea opine cómo lo ve. De todas maneras te doy mi opinión, lo tengo muy claro, cumplir años es una maravilla, con todas sus consecuencias.
SAludossss...
Buen relato, te mando un beso. Enamorada de las letras
ResponderEliminarEs como ponerse una venda y querer escapar así de la realidad.
ResponderEliminarQue tengas un buen día.
Y luego borraría los recuerdos de las memorias de todos sus conocidos...
ResponderEliminarSaludos,
J.