Maquetar un libro: andamios de un edificio
Cuando me preguntan qué es maquetar un libro, me resulta
difícil explicarlo. Lo voy a intentar con un símil.
Para que un edificio exista, primero hay que colocar los
andamios. Estructuras temporales, inestables a veces, que sostendrán lo que ha
de venir.
Pues bien, para publicar un libro, hay que maquetarlo: armar
el esqueleto que sostendrá las palabras. Y así, las frases, los párrafos, se
colocan como ladrillos sobre una estructura buscando solidez.
Maquetar es complicado, no voy a mentir, lo sé porque yo
misma maqueto mis libros y os puedo decir que hay días que avanzo un piso
entero, otros sin embargo, me da solo para afianzar una única viga.
Es un trabajo arduo y poco valorado: el andamio no sale en
la foto final del edificio, del mismo modo que nadie percibe el trabajo de la
maquetación que precede a la publicación de un libro.
Nadie ve las horas invertidas en tomar decisiones, cuántas
veces se movió un título, se cambió el tamaño de la fuente, desapareció un
párrafo… A veces se cae un muro entero, otras hay que derribar gran parte de lo
maquetado y comenzar de nuevo.
Y llega el momento de retirar el andamio. Si se ha
estructurado bien, el edificio quedará en pie. También el libro quedará
ajustado si el diseño de la maqueta ha sido el correcto.
Al final, el paseante solo ve la fachada terminada, como el
lector el libro ya impreso. Pero debajo de cada página hay estructura, un plano
que nadie verá.
Lo más emocionante es cuando lo ves impreso, encuadernado, en
ese momento sabes que no es solo un libro. Es una construcción y tú has sido el
arquitecto y obrero de cada página.
Maquetar es construir.
©Manuela_ferca

Yo maqueté una vez uno. Era para llevarlo a una imprenta. ¡Uf! Tuve que hacerlo todo, interior, portada y contraportada, hasta el lomo. No quedó mal. Pero los profesionales tienen mejor mano y el resultado final mejora mucho.
ResponderEliminarCayetano
EliminarYo siempre maqueto el mío, tengo un portadista... Pero entiendo que un profesional lo haría mejor, está claro, algo más se le ocurriría hacer...
SAludos.
Yo he maqueteado mis libros publicados con la ayuda del tutorial de Amazon. La pirmera vez, en mi primera recopilaciñon de relatos, me costó pero fluyó batante bien. La segunda vez, con mi siguiente recopilación, me cosró Dios y ayuda, y es que no solo era unos años más viejo sino que el sistema había cambiado, se supone que para bien, pero a mí me agobió mucho. En la versiñon en papel quedó bien, pero para ebook, algunos párrafos
ResponderEliminarJosep
EliminarYo la encargaría con mucho gusto a una empresa de maquetacion y me dedicaría solo a escribir. Pero cuestan mucho y yo no me dedico de manera profesional a la escritura, así que... Por otro lado, la satisfacción que da cuando tienes un ejemplar en la mano, no tiene precio.
SAludos.
No sé si mi comentario, que quedó a medias, te habrá llegado, pues al no poder verlo publicado (porque tiene que ser previamente aprobado por tí) no lo he podido corregir y completar. En caso de que sí lo hayas podido ver, terminaba diciendo que en la versión para ebook de mi segunda recopilación de relatos, algunos párrafos quedaron un poco desplazados a final de la página.
ResponderEliminarSi no has recibido correctamente mi primer comentario, lo siento, pero resultaría muy prolijo volverlo a reproducir.
Si la maquetación ya resulta complicada, la ilustración ya ni te cuento. En mis libros, siempre la he encargado a terceros experimentados, aunque cueste una pasta.
Un abrazo.
Pues sí, es un bue símil. Y, la verdad, es de esas tareas en las que entiendes que haya gente experta que se dedica sólo a eso, ¿verdad? hay mil trucos, cientos de cosas que es fácil pasar por alto y que marcan la diferencia....
ResponderEliminarBeauséant
EliminarSiempre recordaré ese primer libro que maqueté. Hubo dos momentos específicos que no había forma de terminarlo, me entraron unas ganas de llorar... Pero ambos momentos fueron superados :))
Sí, es muy difícil.
SAludos.
Hola Manuela.
ResponderEliminarLa verdad que son muchísimas personas que lo hacen como tu. No sé meten en las expresas de maquetaciones por lo caro que cobran. Es una burrada, hay unos precios de miedo. La verdad que tienes mucha razón.
Yo también lo estuve mirando y es una salvajada. Son precios de vértigo.
Muchísimos gracias por la información.
Un abrazo.
Mónica
Mónica
EliminarSí, es caro, y lo peor: es parte del presupuesto total que hay que invertir para publicar. Así que toca aprender :))
ABrazos.
Claro que si, Manuela. Es un trabajo arduo, silencioso pero que da mucha satisfaccion.
ResponderEliminarUn beso y un abrazo.
Hada
EliminarSatisfacción y dolores de cabeza :))
BEsis.
Hola Manuela, me ha encantado tu metáfora y esa imagen del maquetador como arquitecto y obrero a la vez, como revela la paciencia, la precisión y la constancia que exige este trabajo. No se trata solo de colocar palabras, sino de darles un espacio, un ritmo y una estructura que las haga habitar el libro con armonía. Y es cierto: cuando el andamio desaparece y el libro aparece impreso, encuadernado, convertido en objeto tangible, uno comprende que ha construido algo más que un conjunto de páginas. Ha levantado un edificio de palabras. Algún día me pondré manos a la obra también. Un abrazo
ResponderEliminarNeuriwoman
EliminarY la satisfacción, la satisfacción que da ver la obra terminada no tiene precio. Si un día te animas, por aquí estoy para todas tus dudas.
ABrazo.