.

Textos y fotografías de una realidad donde nada es lo que parece
.
.
.

Exitus letalis

 





El libro cayó de la estantería.  Sus letras, signos.., se esparcieron por el suelo donde, a modo de “sopa de letras”, se pudo descifrar: 

“No soportaba más que nadie me leyera”



Ilustración de Tama66 en Pixabay

Texto de ©Manuela Fernández Cacao. Todos los Derechos Reservados.

22 comentarios:

  1. Se me cayó el reloj al suelo y mi hija siendo chiquitina me dijo que suerte que no se ha roto el cristal se hubieran escapado todas las horas. Me lo has recordado con tu admirable micro. Abrazos

    ResponderEliminar
  2. Una pincelada de creatividad!

    Abrazo Manuela.

    ResponderEliminar
  3. Un suicidio literario en toda regla. ¿Alguien le echará en falta? Seguramente no.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  4. Si, aunque si uno lee los libros los personajes tienen que ponerse a trabajar, danzar, amar y morir.... lo cual les produce stress.... mientras nadie lea, estos personajes descansan, cero stress....

    ResponderEliminar
  5. Tal vez quiera reescribirse... Suele ocurrir. A quién no?

    Abrazo, Manuela.

    ResponderEliminar
  6. He comprado tu libro esta en camino a mi casa Un abrazo
    mucha

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias, espero que lo disfrutes, ya me dirás :))
      BEsisss...

      Eliminar
  7. Ese libro estaba casado, seguramente de tanto despropósito que nos rodea!!
    Excelente micro!!
    Besicos muchos.

    ResponderEliminar
  8. Un libro tímido y delicado, lo nunca visto.
    Manuela, un micro muy original y cortito, cortito.
    Que tengas un buen domingo.

    ResponderEliminar
  9. Buen giro, nunca me había puesto a pensar en los sentimientos de los pobres libros. Estás ahí tan a gustito en la estantería y vienen a sobarte, a pasearte o llevarte a sitios horribles...

    De todas formas, habría que tener cuidado con esas palabras, si juntas todas las letras de un libro al azar, quizás pueda salir cualquier cosa.

    ResponderEliminar
  10. Un libro que nunca se abre está pidiendo ayuda.

    ResponderEliminar
  11. Así se sienten algunas personas. Se esparcen descomponiéndose en porciones de ideas que un día fueron coherentes y ahora fraccionadas se asemejan a locuras

    ResponderEliminar
  12. ¿No sería un libro de autoayuda?

    Saludos,
    J.

    ResponderEliminar
  13. Coñ.. (perdona por la expresión) ¡Cómo me ha gustado!. Un libro rebelde quejándose de su razón de ser. Solo por eso lo buscaré, lo intentaré leer y esperaré a que la amenaza surta efecto y me muestre su rebeldía aunque, me temo, que solo por eso, no lo hará.

    ResponderEliminar
  14. ¿Mueren entonces, también los libros,
    de abandono y desamor?
    ¿Son sus lágrimas de tristeza
    las que tiñen de amarillo
    sus despreciadas páginas?
    Entonces yacen en las estanterías
    como ancianos en un asilo
    esperando la muerte...

    ResponderEliminar
  15. Una pena que no callera en mis manos pues soy una lectora acérrima y seguro que lo había leído.
    Saludos amiga.

    ResponderEliminar
  16. Magnifico microrrelato, como nos tienes acostumbrados.

    ResponderEliminar

Los mensajes que contengan insultos, palabras soeces o sean anónimos no serán mostrados.